Prometer no empobrece
Nos manifestó que íbamos a tener un servicio médico comparable a Dinamarca.
Promesas. Palabras vacías. Pretexto. Cero resultados.
El presidente López Obrador y su equipo nos ha engañado desde el principio de su gobierno. Nos dijo que podía con el paquete. Aseguró que iba a transformar a México; que gobernaría bien y para todos. Pero, seamos honestos, la realidad muestra que ha hecho más daño que bien.
Nos prometió que combatiría la corrupción, pero ya vimos los videos de sus cercanos y familiares embolsándose fajos de billetes. Y después, gozando de impunidad. Según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, seguimos siendo el país peor evaluado de los 38 que integran la OCDE.
Dijo que habría “un auténtico Estado de derecho, tal como lo resume la frase de nuestros liberales del siglo XIX: al margen de la ley nada, y por encima de la ley nadie”. Pero propuso y mantiene como fiscal general a alguien que sólo comete “delitos no graves” y además tiene cooptado al Poder Judicial. Un verdadero desastre.
Hasta afirmó que no tiraría ni un árbol para construir el Tren Maya, pero ha destruido cientos de hectáreas de selva.
Aseguró que transitaríamos “hacia una verdadera democracia, y se acabaría la vergonzosa tradición de fraudes electorales”, pero ahora sabemos que busca hacer un órgano electoral a modo y que responda a sus intereses.
Incluso, nos manifestó que íbamos a tener un servicio médico comparable a Dinamarca, pero por un capricho destruyó el abasto de medicinas del sector salud y terminó con el Seguro Popular, que funcionaba.
Dijo que el Estado se ocuparía “de disminuir las desigualdades sociales” y “no se condenaría a quienes nacen pobres a morir pobres”. Pero en su gobierno 3.8 millones de mexicanos han caído en situación de pobreza.
Nos mintió y nos afirmó que “las inversiones estarían seguras y se crearían condiciones para obtener buenos rendimientos, porque en México habrá Estado de derecho”. Pero las cifras muestran que ha espantado a los inversionistas nacionales y extranjeros que ahora prefieren poner su dinero en países más estables. Tan sólo en 2021, México registró una salida histórica acumulada de capitales extranjeros en el mercado de deuda que emite el gobierno.
Nos aseguró un crecimiento económico del 4% anual y de 6% al final de su sexenio, incluso lo volvió a afirmar hace un par de años. Pero la realidad es que, durante 2019, antes de la pandemia, México creció a -0.1%, y si promediamos 2020 y 2021 seguimos en el terreno de los números negativos.
Hasta nos aseguró que no perseguiría periodistas y columnistas, y se respetaría el derecho a disentir, pero todas las semanas, en su conferencia mañanera, nos señala y calumnia, con nombre y apellido, resguardado en el poder que le otorga su púlpito presidencial. Eso, en el país más peligroso del mundo para ejercer la profesión.
Y lo más grave de todo, prometió que regresaría a los militares a sus cuarteles y que su estrategia de seguridad reduciría entre 30 y 50% el número de homicidios en los primeros tres años de gobierno. Hoy sabemos que su administración es la más sangrienta del México moderno con 125 mil asesinatos. Y los índices se mantienen prácticamente igual. Nos mintió y algunos le creímos.
Pero el verdadero problema es que nos sigue prometiendo y nosotros le sigamos creyendo. México no resiste otro sexenio así.
*Maestro en Administración Pública
por la Universidad de Harvard
y Profesor en la Universidad
Panamericana
Twitter: @ralexandermp
