El México que necesitamos
Nos han convencido que todo lo anterior estaba mal, incluso cuando antes estábamos mejor. Nos han sabido dividir para vencer
Parece que existe consenso sobre el país que queremos y necesitamos tener. Uno con menos pobreza y desigualdad. En el que los hospitales públicos tienen medicinas y se atiende a los enfermos antes de que sea demasiado tarde. Donde nadie se queda sin comer y sin acceder a educación de calidad.
Un México donde la justicia no está al servicio de los poderosos. En el que no existen diariamente 100 homicidios dolosos y 8 feminicidios, y los delincuentes pagan por sus acciones. Donde no hay regiones controladas por el narcotráfico y la ley se aplica a capricho.
Un país que se reconoce mundialmente por todos sus talentos: gastronomía, calidez de su gente, turismo, manufactura. Que se vuelve un polo de inversión y tiene un crecimiento sostenido. Que cuenta con un gobierno eficiente y trasparente, y cuyas autoridades son las personas mejor preparadas para marcar el rumbo. En donde los recursos públicos se invierten con inteligencia, no con caprichos.
Por eso, el problema no es ponernos de acuerdo en lo que necesitamos como país, sino en cómo lograrlo. Ahí está la discusión.
Hoy, desde el oficialismo, nos han contado la historia que nosotros no podemos tener ese México que necesitamos. Que estamos condenados a estar jodidos y conformarnos con lo que tenemos. Pensar en salir de la mediocridad significa condenar el alma del pueblo. Nos han convencido que todo lo anterior estaba mal, incluso cuando antes estábamos mejor. Nos han sabido dividir para vencer.
Han sido exitosos en impregnarnos una narrativa donde el problema no es el desabasto de medicinas, o las muertes por covid-19 ni siquiera la inseguridad. Lo importante es el festejo del Día de las Madres, la popularidad del Presidente o la rifa del avión presidencial. Cortinas de humo que nos distraen de lo transcendental, de lo que necesitamos.
Estamos a tres semanas del proceso electoral más grandes que se habrá llevado a cabo en nuestro país. Se van a renovar más de 21 mil cargos de elección popular, incluyendo 500 diputaciones federales, 15 gubernaturas, 1,063 diputaciones de 30 congresos locales y 1,926 ayuntamientos en 30 estados de la República.
Por eso nos tenemos que preguntar si el gobierno de la Cuarta Transformación y su partido político nos llevan a ese México que necesitamos. Si estamos mejor que antes de entregarles las riendas del país en 2018. Si hay más Estado de derecho y justicia. Si nuestras instituciones se han fortalecido y se ha afianzado la democracia. Si los organismos constitucionales son más autónomos que antes. Si hay menos desigualdad y pobreza.
El próximo 6 de junio, nosotros los mexicanos, vamos a marcar el rumbo del país que queremos y necesitamos tener. Somos los responsables de nuestro futuro y vamos a vivir con las consecuencias de las decisiones que tomemos en esta elección.
Por supuesto que la política decepciona. Que los candidatos pueden no ser los funcionarios que esperamos. Que pensamos que todo es más de lo mismo. Sin embargo, es un hecho que hay mejores opciones que otras para lograr ese México que necesitamos. Nos toca elegirlas.
Todo empieza saliendo a votar. No sólo es nuestro derecho, sino nuestra obligación. No hay pretexto para no hacerlo.
*Maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Panamericana.
Twitter: @ralexandermp
