Dime de qué presumes…

En algo tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador. Existe una gran sabiduría popular que se ha acumulado en nuestro folclore mexicano a través de los siglos, y qué mejor representado que en nuestros refranes y dichos, que no sólo nos enseñan, sino que también adornan nuestro lenguaje, al grado de rozar en lo poético, tal y como lo hace nuestro mandatario.

Esas palabras repetidas de generación en generación no tienen sino enseñanzas, como la sentencia que dicta “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Para evidenciar su veracidad sólo basta fijar la atención en una conferencia mañanera del Presidente para saber dónde poner el ojo y, afortunadamente, “su pecho no es bodega”.

¿Que el mandatario no va a ser tapadera de nadie? Ahí está su hermano, Pío López Obrador. ¿Que nada ni nadie por encima de la ley? Miren a Salgado Macedonio y su candidatura por Morena al gobierno de Guerrero. ¿Que ya no existe la corrupción? La prima del Presidente recibió contratos de Pemex por 365 mdp. ¿Que es el gobierno de la transparencia? Existe un alarmante aumento en adjudicaciones directas e información reservada. ¿Que las escaleras se barren de arriba para abajo? Pregúntenle a quien era el secretario particular del mandatario, René Bejarano, y sus videoescándalos. ¿Que no hay favoritismos? Basta ver a los nuevos empresarios cercanos del régimen. ¿Que ya no hay chivos expiatorios ni presos políticos? Ahí está Rosario Robles. ¿Que vivimos en tiempos de austeridad? Se está construyendo una refinería en Tabasco que no necesitamos. ¿Que el gobierno ha salvado miles de vidas por covid-19? ¡Ya triplicamos el número de muertes del escenario catastrófico!

La lista parece interminable. ¿Que se protege a la naturaleza? La iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica castiga a las energías limpias. ¿Que primero los pobres? Este sexenio tenemos cerca de 10 millones de personas nuevas en situación de pobreza. ¿Que no existen acuerdos en lo oscurito? Al ministro Medina Mora lo hicieron renunciar de la SCJN por causas graves que no se judicializaron. ¿Que se protegen los derechos humanos? Ahí tenemos de florero a la CNDH. ¿Que no hay injerencia en otros poderes y organismos autónomos? El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, rinde cuentas en la conferencia mañanera y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, acompaña al mandatario a inaugurar un aeropuerto que no existe. Ahora van por la cabeza del auditor superior de la Federación.

Y siguen presumiendo. Que no se van a meter en los procesos electorales. Que existe libertad de expresión y de prensa. Que hay tolerancia. Que no se persigue a los opositores. Que hay “puntos de inflexión” en las cifras de seguridad. Que los servidores de la nación no hacen proselitismo. Que tienen muy buenos resultados. Que van muy bien. ¡Que éramos el país más preparado del mundo para recibir al coronavirus! Bla, bla, bla. El tema sería cómico si no fuera trágico.

Pero, eso sí, gracias a ese folclore mexicano, del que estamos orgullosos, tenemos la capacidad de reconocer la realidad a través de sus refranes y ver cómo todo lo que presume el Presidente es de lo que, justamente, carece su gobierno. En fin, “el pez por la boca muere”.

*Maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard