El Mes del Orgullo: honrando las vidas y la valiente labor de los activistas LGBTIQ+

Para muchos miembros de la comunidad LGBTIQ+, el Mes del Orgullo es ocasión para celebrar los hitos en el reconocimiento y la protección de los derechos humanos. El mero hecho de que hablar de la comunidad LGBTIQ+ ya no sea un tabú es, en sí, un gran avance en materia de inclusión, pero aún queda camino por recorrer.

Gozar de dicha inclusión no ha sido la experiencia de muchas personas LGBTIQ+ alrededor del mundo. Violaciones a la ley, abusos en materia de derechos humanos y discriminaciones siguen ocu­rriendo. Para aquellos más vulnerables que nosotros, el Mes del Orgullo es un momen­to menos de celebración y más de conmemoración, reflexión y trabajo continuo, para alcanzar equidad y dignidad para todos.

Durante las décadas de 1980 y 1990, el Desfile de Mardi Gras Gay de Sídney se convirtió, y si­gue siendo, un enorme festejo muy concurrido. Miles de turis­tas de todo el mundo acuden para participar en el desfile y luego observar o asistir a las fiestas posteriores.

Pero su origen proviene de protestas y campañas de promoción de los derechos humanos. Todo inició en 1978, con eventos que activistas gays y lesbianas organizaban para generar conciencia acerca de la vio­lencia y los abusos que padecían, los cuales, trágicamente, en ocasiones resultaban mor­tales. Las golpizas frecuentes eran toleradas por la sociedad en general y por las fuerzas del orden. Los manifestantes eran detenidos y encarcelados, donde eran objeto de tra­tos brutales, en muchos casos sin gozar del amparo de la ley, pues en varios estados de Australia era ilegal ser una persona LGBTIQ+.

El Día de Muertos del año pasado tuve el placer de organizar, junto con Yaaj México (una organización defensora de los dere­chos de la comunidad LGBTIQ+ que merece el apoyo de todos), una ofrenda y honrar el recuerdo de las vidas y la valiente labor de los activistas LGBTIQ+ mexicanos y austra­lianos que ya no están con nosotros.

Debemos recordar a quienes sacrificaron sus vidas en la búsqueda del respeto a los derechos humanos e igualdad para todos. Hoy en día, Austra­lia es un país diferente, donde existe el matrimonio igualitario y ya no es ilegal ser un miem­bro orgulloso de la comunidad LGBTIQ+, pero eso no significa que nuestra comunidad no su­fra discriminación, aún queda mucho trabajo por hacer en todo el mundo.

Recordemos también que en algunos países no sólo es ilegal formar parte de la comunidad LGBTIQ+, sino que puede llevar a la pena de muerte. Por lo tanto, no sólo es necesario actuar a nivel local o nacional para lograr la igualdad, sino también a nivel internacional y en los foros multilaterales.

El Mes del Orgullo y los desfiles y marchas que se celebran en todo el mundo son opor­tunidades importantes para seguir eviden­ciando todo el trabajo que queda por hacer.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y Twitter como @AusEmbMex

* Embajador de Australia en México