Sí hay diferencia
Resulta tranquilizador la designación de un policía de carrera al frente de la estrategia de seguridad.A pesar de que el gobierno que inicia tiene franca y abierta identificación con el inmediato anterior, y muchas de las formas se están utilizando de forma parecida, ...
- Resulta tranquilizador la designación de un policía de carrera al frente de la estrategia de seguridad.
A pesar de que el gobierno que inicia tiene franca y abierta identificación con el inmediato anterior, y muchas de las formas se están utilizando de forma parecida, cito como ejemplo evidente la “conferencia de prensa mañanera”, estoy empezando a sentir diferencias que me parecen muy positivas.
La famosa mañanera no es exactamente una conferencia informativa, sino es el medio de comunicación del gobierno para informar a la población y a los burócratas acerca de la intención y la voluntad de la Presidenta respecto de cada tema. Es un hecho muy conocido que el Presidente anterior gobernó desde la mañanera, muchos de sus colaboradores ponían manos a la obra a partir de escuchar el discurso presidencial, sin mediar ninguna otra instrucción. Si bien es cierto que eso resulta eficiente, no me parece muy deseable porque no abona a la deliberación con los expertos dentro del gobierno (que ahora los hay en mayor cuantía), sino se establece la voluntad de quien preside el gobierno.
Pero aquí señalo una primera diferencia. Al finalizar el sexenio previo, personalmente me sentía muy a disgusto en las mañanas porque no sabía contra quién o quiénes estaría arremetiendo el Presidente, es decir, una de las actitudes que me pareció más dañina de esa época fueron los insultos, descalificaciones y agresiones verbales de quien detentaba el poder contra ciudadanos de a pie, que, aunque representaran algún tipo de poder o influencia en su ámbito, no se puede comparar con el poder presidencial. Creo que la presidenta Sheinbaum ha sido sensible en ese aspecto, de tal forma que ha evitado personalizar su crítica, hecho francamente muy tranquilizador y positivo.
La siguiente enorme diferencia es que en los días pasados pudimos escuchar de boca de la Presidenta una estrategia para brindarnos seguridad a las y los mexicanos, hecho francamente plausible y razonable, y muy contrastante con la administración pasada, que solamente decía “abrazos, no balazos”, que, sin llevar esa frase a la burla, significaba la lucha contra las causas de la delincuencia, pero a ese argumento le falta un componente, que es el combate contra los grupos criminales que ya operan el día de hoy. También resulta tranquilizador la designación de un policía de carrera que ha demostrado tener capacidad para el control del crimen, García Harfuch, sin duda, es alguien que conoce su tema. La historia reciente de la Ciudad de México lo demuestra.
No todos los elementos del gobierno actual me parecen positivos, pero eso no me convierte en enemigo de nadie, sólo en una persona acostumbrada desde hace mucho tiempo a tomar decisiones de acuerdo a mi pensamiento y razonamiento. Ése es el caso de la elección de personas juzgadoras, con lo que estoy en completo desacuerdo, especialmente porque no he podido acceder a los razonamientos mediante los cuales, los y las defensoras de la estrategia consideran que se va a purificar la administración de justicia eligiendo a todas y todos esos personajes. No he podido leer nada que me arroje luz sobre el tema, sólo declaraciones de algunos políticos, pero son frases sueltas. Ojalá el gobierno publique un texto con la defensa del asunto, porque parecen estar muy convencidos de que es la solución a todos nuestros problemas, o, por lo menos, a una parte muy importante.
También la presidenta Sheinbaum señaló hace poco a “los que legítimamente” no estamos de acuerdo con la reforma reciente a la Constitución de la República, pero sin ponernos adjetivos.
En fin, creo que estamos frente a un panorama que parece tener muchos elementos positivos. Espero que resulte así, por el bien de todas y todos.
