Trump, la sartén por el mango

Mañana martes, en Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunirá con su homólogo estadunidense Donald Trump, en lo que será uno de los encuentros más observados entre los mandatarios de uno y otro país en los 115 años que han pasado desde que se llevó a cabo el ...

Mañana martes, en Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunirá con su homólogo estadunidense Donald Trump, en lo que será uno de los encuentros más observados entre los mandatarios de uno y otro país en los 115 años que han pasado desde que se llevó a cabo el primero de ellos.

Ésta, la reunión número 96 de la historia, y la sexta fuera de los territorios de México y Estados Unidos, estará rodeada de una serie de problemas y diferendos como no se había visto en un largo tiempo en la relación bilateral.

Los aranceles a las exportaciones mexicanas, los señalamientos desde Washington sobre el poder de las organizaciones criminales en México y las redadas contra migrantes son las principales dificultades en estos momentos, pero también deben agregarse la iniciativa en el Congreso estadunidense para gravar las remesas; el señalamiento público de la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, de que Sheinbaum instigó las protestas violentas en Los Ángeles; el retiro de la visa a la gobernadora de Baja California y, presuntamente, a otras autoridades surgidas de Morena; los problemas relacionados con el reparto del agua de la cuenca del río Bravo; el rechazo en la Suprema Corte de EU a la denuncia mexicana contra los fabricantes de armas y la plaga del gusano barrenador del ganado.

Evidentemente, no dará tiempo de tocar todos esos temas, pues la reunión bilateral se dará en los márgenes de la cumbre del G7, en la que Trump se encontrará con los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Italia y la Unión Europea, y la agenda es abultada y estará dominada por las políticas comerciales de la Casa Blanca y las guerras en Europa y Oriente Medio. Debido a ello, Sheinbaum, quien solicitó la reunión con Trump, deberá priorizar sus objetivos. Es probable que lo que decida plantear sean remesas, aranceles y redadas, aunque no sería raro que también diga a su interlocutor que el dicho de Noem —hecho frente a él, en pleno Salón Oval, y que él asintió al escucharlo— fue un golpe bajo.

¿Qué querrá Trump? Para él, el tema es uno solo: mayor colaboración por parte de México en el combate al tráfico de drogas, principalmente de fentanilo y metanfetamina, y la entrega a EU de personajes relacionados con ese delito, pues no se ha cansado de decir que lo realizado hasta ahora en esos rubros es insuficiente. En todo lo demás, Washington tiene la sartén por el mango y hay poco que México pueda hacer.

BUSCAPIÉS

*En la 51ª cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Kananaskis, Alberta, Canadá, hay cinco caras nuevas respecto de los líderes participantes hace un año en Italia (sin contar a los de la Unión Europea). Sólo repiten el presidente francés Emmanuel Macron y la primera ministra italiana Giorgia Meloni. Ésta es la primera vez desde 2009 que México asiste como país observador. También estarán, entre otros, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el indio Narendra Modi y el ucraniano Volodímir Zelenski.

*En España, el gobierno del socialista Pedro Sánchez, plagado por escándalos, enfrenta su peor crisis en siete años. A la trama iniciada por José Luis Ábalos, su exministro de Transporte, y el asesor de éste, Koldo García, por la adjudicación irregular de contratos públicos, se ha sumado ahora Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y número tres del gobierno hasta su dimisión la semana pasada. Grabaciones de llamadas telefónicas que aparecen en un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil —dedicada a la investigación y persecución de las formas más graves de delincuencia y crimen organizado— evidencian una presunta confabulación corrupta entre los tres personajes, en la que se decidían licitaciones y se distribuían cientos de miles de euros en “comisiones” y hasta se hablaba del intercambio de prostitutas. Ante todo esto, el presidente dice que no adelantará las elecciones y terminará la Legislatura en 2027, pero incluso los partidos socios del gobierno y personajes del propio PSOE —y ya no hablemos de la oposición— dicen que su posición es ya insostenible.

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