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17 objetivos: un futuro sostenible

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

Por Ricardo Peraza*

En 2015, 193 países establecieron las bases de lo que se necesitaba para hacer del planeta un lugar más sostenible. Bajo el marco de las Naciones Unidas, los países signantes establecieron 17 objetivos de desarrollo sostenible (conocidos como ODS) y que se deberán de lograr para el año 2030, mismos  que conforman parte de la Agenda 2030.

Bajo cinco pilares primordiales: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y Participación, los objetivos abarcan un enorme espectro de actuación que van desde ponerle fin a la pobreza extrema hasta tomar acciones concretas para lograr reducir el cambio climático.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible conforman un paquete integrado de aspiraciones globales que todos debemos de comprometernos a lograr para el 2030. Estos ODS resaltan los desafíos mundiales más apremiantes de nuestro tiempo y apelan a alianzas colaborativas entre diferentes organizaciones de todo tipo y a todo nivel cubriendo las tres dimensiones de la sostenibilidad: crecimiento económico, sostenibilidad ambiental e inclusión social.

Los 17 ODS son:

1.  Fin de la pobreza

2.  Hambre cero

3.  Salud y bienestar

4.  Educación de calidad

5.  Igualdad de género

6.  Agua limpia y saneamiento

7.  Energía asequible y no contaminante

8.  Trabajo decente y crecimiento económico

9.  Industria, innovación e infraestructura

10.  Reducción de las desigualdades

11.  Ciudades y comunidades sostenibles

12.  Producción y consumo responsables

13.  Acción por el clima

14.  Vida submarina

15.  Vida de ecosistemas terrestres

16.  Paz, justicia e instituciones sólidas

17.  Alianzas para lograr los objetivos

Si bien estos 17 objetivos son muy ambiciosos, de ellos se desprenden, en una especie de red interconectada, 169 metas que, a su vez, se convierten en un sinfín de acciones y, sobre todo, de métricas concretas que permiten movilizar hacia delante los esfuerzos de gobiernos, empresas privadas, sociedad civil y academia.

La importancia de establecer estos principios de manera visible permite desde los gobiernos hasta uno mismo en su casa tomar acciones concretas en vías de generar un mejor planeta, tal es el caso de la Guía de como salvar el mundo para gente floja, que puede ser consultada en la página de las Naciones Unidas y establece acciones como apagar las luces que no se utilizan o reportar a acosadores en redes sociales.

En el ámbito de los negocios y la industria no se quedan atrás, hoy en día se ha reconocido la importancia de que las corporaciones privadas sean partícipes en el desarrollo de estos objetivos sostenibles. En palabras de Larry Fink, director general de BlackRock, uno de los grupos de inversionistas más importantes del mundo: “El riesgo climático es un riesgo de inversión”.

El siglo XXI nos estableció retos impresionantes que día a día vemos reflejados en la sociedad, no sólo en el ámbito ambiental, donde el cambio climático es sin duda el reto más grande que hemos presenciado en la historia, sino también en cuestiones sociales, la lucha de la inclusión de género, los movimientos LGBTQ+ y #MeToo han puesto en contexto que la cuestión ambiental tiene que ir de la mano de un cambio social.

Esto mismo se refleja en los ODS donde igual importancia tiene mitigar la hambruna como la igualdad de género o rescatar la vida submarina y es que es fundamental trabajar de una manera integrada o el cambio sostenido no se conseguirá.

Hoy, la aplicación de los ODS sirve en las metodologías y planes de acciones de miles de instituciones desde el gobierno de la CDMX hasta equipos de futbol, como el Real Madrid e innumerables empresas de todos tamaños, que, año con año, publican su reporte de sostenibilidad con base en qué tanto han contribuido y alcanzado las metas integradas en estos principios.

¿Cómo puedo personalmente ayudar a la aplicación de los ODS?

Primero.- Selecciona de la lista de 17 objetivos uno por el que tengas un interés más grande o sientas que es una causa que va con tus principios o valores.

Segundo.- Haz una pequeña evaluación o retrospectiva de qué impacto puedes generar en el objetivo que seleccionaste, el costo de implementarlo y la factibilidad de que se logre el objetivo.

Tercero.- Encuentra una métrica de cómo medir el avance que estás teniendo en tu plan de acción establecido.

Cuarto.- Repórtalo, hazlo público, compártelo con tu círculo e involucra a más personas a que se unan en la lucha por un mundo sostenible.

*Abogado internacionalista y ESG

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