Violencia de género

Rachel Moseley*

El sábado 25 de noviembre celebramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres e iniciaron los 16 días de activismo contra la violencia de género.

Éste no es un problema exclusivo de un solo país. Una de cada tres mujeres sufre violencia de género en el mundo y ONU Mujeres informa de que en 2022 fueron asesinadas 243 mujeres al día en todo el mundo. Abordar el problema requiere un mayor esfuerzo y ambición por parte de todos los niveles de la sociedad a nivel mundial. El gobierno australiano, por su parte, se ha comprometido a tomar medidas específicas tanto a nivel nacional como internacional.

De hecho, en agosto de este año, se hizo público el primer segmento quinquenal del Plan Nacional para Acabar con la Violencia contra Mujeres y Niños. Éste compromete al gobierno a llevar a cabo diez acciones específicas, entre ellas financiar una mayor educación y formación de trabajadores comunitarios, los profesionales de la salud y el sector judicial. También pretende mejorar el acceso a la vivienda de las mujeres y las niñas víctimas de violencia y garantizar que la policía y el sistema judicial puedan apoyar mejor a las víctimas y exigir responsabilidades a los agresores. Es importante destacar que el plan contiene objetivos específicos, entre ellos el compromiso de reducir en 25% anual el número de mujeres asesinadas por sus parejas.

A nivel internacional, Australia también está haciendo más. Trabajamos con socios como México para garantizar la protección de los derechos de las mujeres y niñas en los acuerdos internacionales y foros multilaterales. El año pasado, nuestra ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, nombró a Stephanie Copus-Campbell, nueva embajadora de Australia para la Igualdad de Género, para llevar adelante esta agenda a nivel internacional. Esperamos que Stephanie pueda visitar México pronto para entablar un debate productivo con las autoridades mexicanas sobre este desafío global.

Como embajadora también es prioritario para mí que abordemos la violencia de género a través de nuestro trabajo en la embajada. La mayoría de los proyectos que financiamos a través de nuestro Programa de Ayuda Directa tienen un componente de género. Hemos podido apoyar proyectos que proporcionan refugio a corto plazo a mujeres y niños que huyen de la violencia, protegen a las trabajadoras domésticas de la violencia y abusos sexuales, y apoyan la salud de las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos. Hay fantásticas ONG mexicanas e internacionales trabajando en este ámbito y estamos orgullosos de colaborar con ellas.

México y Australia tienen mucho que aprender el uno del otro. En el transcurso de mi mandato, espero poder relacionarme con mexicanas y mexicanos, en particular, para conocer mejor sus experiencias.

Nuestro objetivo debe ser la eliminación total de la violencia contra las mujeres, y sólo podemos conseguirlo trabajando juntos.

* Embajadora designada de Australia en México,
Centroamérica, Cuba y República Dominicana