Reforma migratoria en Estados Unidos: oportunidades

• La Ley de Ciudadanía propone tener una frontera más segura impulsando el uso de tecnología.

Por Mtra. Yoanna Shubich Green*

Con el arranque de la nueva administración estadunidense, el 20 de enero, el presidente Joe Biden propuso una reforma migratoria integral y progresista, basada en la cooperación, que dejará de criminalizar a los migrantes, como lo hizo su antecesor, y será más humana; ésta promueve flujos seguros, legales y ordenados.

Estas son algunas de sus disposiciones clave: La propuesta más fuerte es la U.S. Citizenship Act (Ley de Ciudadanía Estadunidense), que permitirá regularizar el estatus migratorio de casi 11 millones de indocumentados, la mayoría mexicanos (cinco millones) que podrían obtener la ciudadanía.

Sin embargo, la reforma debe ser aprobada por el Congreso, donde los demócratas tienen una ligera mayoría, pero en el Senado requieren de al menos 60 de 100 votos, donde los demócratas cuentan con 50. Lograr que diez republicanos se sumen a la propuesta es difícil, ya que éstos se oponen a una amnistía generalizada y Biden tendrá que invertir gran parte de su capital político en leyes prioritarias para combatir la pandemia, alivio sanitario e impulsar la economía.

Asimismo, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva que detuvo la construcción del muro. En su lugar, la Ley de Ciudadanía propone tener una frontera más segura impulsando el uso de tecnología para monitorearla para prevenir el contrabando y reprimir a las organizaciones criminales, en lugar de aumentar efectivos fronterizos. Para ello, se anunció la creación de un nuevo cargo en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) y fue designada Roberta Jacobson, quien fue embajadora en México de 2016 a 2018.

Varios expertos señalan que donde existe un consenso que se traduzca en la aprobación de leyes, es para los beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), o soñadores (dreamers), que son alrededor de 700 mil jóvenes, la mayoría mexicanos, que llegaron a Estados Unidos sin documentos cuando eran niños; también serían beneficiarios los trabajadores agrícolas que cumplan requisitos específicos. Todos ellos podrán inmediatamente calificar para la residencia permanente y al cabo de tres años podrían solicitar la naturalización.

Otro punto esencial es que Biden, conocedor de la región de América Latina, prometió atacar de raíz las causas por las que se da la migración centroamericana, principalmente desde Guatemala, El Salvador y Honduras (triángulo del norte). El proyecto de ley establece un programa de cuatro mil millones de dólares para ayudar a dichos países a mitigar la pobreza, el crimen, corrupción, violencia y otras condiciones que llevan a las personas a huir de sus países de origen y donde grandes caravanas cruzan nuestro país para llegar a EU.

Actualmente, éstas son frenadas en el sur del país por la Guardia Nacional. El objetivo es generar desarrollo y construir un Estado de derecho en esos países, y para ello es necesario empoderar y cooperar con la sociedad civil local, los empresarios, los gobiernos y diferentes actores. Lo anterior, lleva a tener una sólida colaboración entre México, EU y Centroamérica.

El proyecto abre una ventana de oportunidad de cooperación entre ambos gobiernos para tener una frontera estable y un movimiento migratorio seguro y ordenado. Así, México debe hacer una diplomacia pública a favor del plan; utilizar y reforzar las instituciones diplomáticas y administrativas que ya se tienen y construir las nuevas pensando en nuestros intereses y el bien de nuestros connacionales.

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