El show para ganar la Casa Blanca

Ricardo Ortiz Esquivel* Twitter: @richgdlmx El país más importante y poderoso del mundo está viviendo distintos acontecimientos que nos hacen pensar en ocasiones que la carrera presidencial por la Casa Blanca ya no es lo que estábamos acostumbrados a ver en los años ...

Ricardo Ortiz Esquivel*

Twitter: @richgdlmx

El país más importante y poderoso del mundo está viviendo distintos acontecimientos que nos hacen pensar en ocasiones que la carrera presidencial por la Casa Blanca ya no es lo que estábamos acostumbrados a ver en los años de Roosevelt, Truman, Eisenhower, Kennedy, Nixon, Carter, Reagan o Bush. Hoy en día, la política estadunidense parece que ha perdido el toque y la elegancia que la caracterizaba hace todavía unos años, como también dejan mucho que desear los candidatos que están contendiendo por ganar la presidencia de esa nación.

El país norteamericano se está preparando para elegir a su cuadragésimo sexto presidente, a su cuadragésimo noveno vicepresidente, como también 35 puestos para el Senado y 435 para la Cámara de Representantes. La elección se dará lugar el 3 de noviembre dentro de los estatutos que marca su Constitución y las leyes que emanan dicho evento participativo para los ciudadanos de ese país. El covid-19 será un factor importante a tomar en cuenta no sólo a la hora de emitir el sufragio (presencial o por correo), sino también cómo esta pandemia puede hacer ganar o perder a un candidato que aspira a ganar la Casa Blanca. Se sabe que hasta el momento van cuatro millones de votos emitidos por correo postal, pero debido al mañoso recorte presupuestal por parte del gobierno trumpista al Servicio Postal de Estados Unidos, se podrían retrasar millones de votos ante el conteo para dar ganador al próximo presidente del país vecino.

Por su parte, Trump ya ha asegurado en distintas ocasiones que él no reconocería el resultado de la elección si llegase a perder, esto porque faltarían de contar miles o millones de votos (enviados por correo) que serían decisivos para ganar la reelección. Mañoso, ¿no?

En tanto, Joe Biden declaró en el primer debate presidencial que aceptaría el resultado que se lleve a cabo el próximo 3 de noviembre.

La carrera presidencial dentro del país norteamericano se ha agudizado en el último mes de manera muy simbólica, esto por los preparativos para los debates presidenciales y el vicepresidencial, pero también por los distintos escándalos (los 750 dólares en impuestos), las constantes descalificaciones y la propaganda que utiliza cada candidato o partidos políticos para ganar votos.

Las últimas encuestas nacionales marcan un rango de entre 10, 14 o hasta 16 puntos a favor de Joe Biden, sin embargo, todavía Donald Trump sigue teniendo el voto de los estados más conservadores en Estados Unidos.

Un punto clave será el voto latino. ¿Quién se imaginó que el voto latino podría ser decisivo en una elección presidencial tan controversial?

La estrategia trumpista se ha basado en descalificar a Biden y al Partido Demócrata, pero también se habla de las maravillas que ha hecho la administración republicana ante lo “poco” que hizo la pasada administración de Obama. Si analizamos con detalle, casi siempre se recalca el sistema de salud público Obamacare y cómo Trumpcare ha venido cambiando la salud en la nación norteamericana. La realidad demuestra que no hay un gran cambio para presumir en los cuatro años de mandato republicano y, en general, el mismo discurso se lleva a cabo en la creación de empleos, en la economía y otras cosas que no suman “algo nuevo” para ganar votos.

Joe Biden, un político con 40 años de experiencia y vicepresidente de Obama, nunca fue el candidato idóneo que buscaba el Partido Demócrata. La tirada siempre fue Bernie Sanders, pero su doctrina “socialista” fue riesgosa para un partido que perdió las elecciones en 2016. En pocas palabras, se resucitó a un político que es la opción B para quitar a Trump de la presidencia. ¿Dónde quedaron los grandes políticos demócratas?

Ambos candidatos demostraron en el primer debate presidencial que la carrera por la Casa Blanca parece más un show típico de comedia estadunidense y no una elección que marcará el futuro de su nación.

¿Qué siente el electorado estadunidense al saber que sólo tiene dos opciones para el futuro de su país en los próximos cuatro años? ¿Las opciones son un populista mentiroso y un hombre que fue resucitado políticamente para ganarle al otro?

Al menos, los candidatos a vicepresidente tuvieron un debate formal y respetable en términos generales. Eso salva un poco al ambiente tan trágico que viven los votantes.

El show es tan lamentable que Donald Trump dio positivo a covid-19 el fin de semana pasado, contagió a más de 30 funcionarios de su administración; tuvo que ser hospitalizado en Walter Reed y medicado con fármacos para pacientes graves por covid, como también recibir oxigeno artificial; durar cuatro días hospitalizado, regresar a la Casa Blanca “por su capricho” y quitarse el cubrebocas aun cuando tiene síntomas y podría recaer en una hospitalización. ¿Irresponsable? Puede contagiar a su staff y a su Servicio Secreto.

La tragicomedia presidencial estadunidense se podría ver interferida por los rusos y sus preferencias dentro del Kremlin. A estas alturas, ¿qué le convendría a Putin? Difícil elección.

Trump y Biden nos dan una cátedra de que los shows malos pueden tener como premio ganar la Casa Blanca y gobernar al país más poderoso del mundo.

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GANCHO AL HÍGADO

1. Cuando veas que a tu vecino le da covid, mejor ponte el cubrebocas y ya no le hagas a los detentes o la faramalla.

2. Ahora que se acabaron el guardadito, ya se fueron por los fideicomisos. Cuando se los terminen, ¿irán por las afores?

3. El Presidente ya no dice ni pío de Pío, pero “por ahí” se filtró que se reunió con unos empresarios en el restaurante San Ángel Inn de la CDMX. ¿Más aportaciones? ¿Cuándo a la FGR? 

4. ¿Regalar dinero a Honduras es bastante prioritario en estos momentos?

*Graduado de la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov.

Bachelor en Relaciones Internacionales, Diplomacia y Procesos Globales.

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