Capacitación para el emprendimiento, alternativa de desarrollo
La jefa de Gobierno decidió enfocar gran parte de los esfuerzos de esta administración en la capacitación de la micro, pequeña y mediana empresa
Fadlala Akabani*
El escenario que enfrentamos actualmente sin duda ha redefinido múltiples aspectos de la vida humana, acelerando transiciones que estaban en curso y abriendo espacio a la disputa, pues muchas constantes están dejando de serlo y casi todo está en conflicto.
En cuanto a la educación, la pandemia ha interrumpido las clases presenciales y ha obligado al gobierno de México a adoptar una modalidad a distancia, a través de la televisión, para el ciclo escolar 2020-2021 en su modalidad básica, una alternativa más fácil de instrumentar y que reconoce la realidad del país: una desigualdad sistemática que no permite articular un regreso a clases en línea salvo para algunos colegios privados, los cuales cada vez pierden más estudiantes frente a la crisisdiantes.
Una encuesta estratificada, realizada por la UNAM, sobre el regreso virtual a clases en sus estudiantes de licenciatura, reveló que el 14 por ciento se quedó fuera de la nueva modalidad y casi la mitad de ellos están inconformes con la misma por “no garantizar la calidad educativa”, además de hacer imposible la interacción personal. No es para nadie un secreto, la economía nacional, en consonancia con las condiciones que prevalecen a nivel planetario y afectan a todas las naciones, sufrirá una contracción debido al descenso en el volumen del intercambio económico por las condiciones de nueva normalidad.
Si bien la educación tiene propósitos superiores, como la formación cívica y la transmisión de valores, así como el propio objetivo de acrecentar el conocimiento mediante la formación de nuevos creadores en las diferentes áreas, a nivel colectivo es concebida como una vía a la movilidad social.
Bajo este contexto, la capacitación para el emprendimiento es una alternativa que permite la creación de unidades económicas, empleos e incorporación de nuevos eslabones en la cadena productiva con mayor probabilidad de perdurar en el tiempo, pues, desafortunadamente, el promedio de vida de nuevos emprendimientos en el país ronda los cinco años, es decir, desaparecen en el momento en el que deberían consolidarse.
Con base en la experiencia empresarial, la influencia positiva que la capacitación incide en los empresarios y sus proyectos es determinante para estar más cerca del éxito y más lejos del fracaso.
Así, entonces, consciente de las potestades de las que dispone la Secretaría de Desarrollo Económico en la política económica local, la jefa de Gobierno decidió enfocar gran parte de los esfuerzos de esta administración en la capacitación de la micro, pequeña y mediana empresa.
En la Fondeso convertimos en requisito la capacitación para acceder a los créditos. Durante 2019 fueron otorgados 1,416 cursos, capacitándose a 70,799 personas. Naturalmente, en un contexto normal habríamos superado esas cifras, sin embargo, el 2020 ha sido un año poco convencional. A pesar de ello, las personas capacitadas de enero a la fecha superan las 15 mil en más de 300 cursos. Es decir, en lo que va del gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo han sido capacitadas por Fondeso más de 85 mil personas.
Desde Sedeco, se ha dado capacitación a más de 17 mil personas en un año completo y 8 meses de administración, para sumar, en conjunto con Fondeso, un total de 103 mil emprendedores y micro, pequeñas y medianas empresas capacitados a través de mil 800 cursos auspiciados por el gobierno de la Ciudad de México y en colaboración estratégica con empresas de impacto global, como Amazon y Mercado Libre.
La Ciudad de México, como capital del país, cuenta con una tradición gastronómica producto de la confluencia de personas oriundas de todos los estados de la República, a su vez existe una naciente camada de empresas dedicadas a la producción de productos alimenticios con un claro potencial de exportación.
Entonces, para poder aprovechar nuestras ventajas comparativas en un entorno de intercambio económico que será principalmente regional, incorporamos la capacitación y profesionalización de las empresas en aspectos como normas oficiales, códigos de barras, etiquetado, marcas, trámites relacionados con la apertura de negocios, obligaciones fiscales, facturación, embalaje y exportaciones.
Durante la emergencia sanitaria, las ventas en línea crecieron por encima del 200% para algunas cadenas, de acuerdo con datos de la Asociación de Venta Online, lo que nos obligó a impulsar a las mipymes hacia nuevos canales, desarrollando cursos de redes sociales, fotografía para venta de productos en línea, storytelling, ventas online, email marketing y venta en las principales plataformas de comercio y diseño web.
