La crisis del Mercosur
Argentina, Brasil y Paraguay denuncian que Venezuela ha incumplido los compromisos.
Por Marco Antonio Sabino*
y Pablo Abiad**
El Mercosur está atravesando una de sus crisis políticas más complejas desde su fundación hace 25 años. Es manifiesto que el Cono Sur está mutando a nivel político. Con la victoria de Mauricio Macri como Presidente en Argentina y el impeachment a Dilma Rousseff que dejó a Michel Temer como Presidente en Brasil, nos encontramos ante un cambio de orientación política en la región y una nueva consolidación en la estructura de poder. Brasil, que fuera el gran jugador regional, se ve condicionado por el impacto que la destitución de Rousseff podría acarrear, tanto a nivel interno y externo. Dilma está acusada de llevar a cabo maniobras fiscales para maquillar el informe de las cuentas públicas de su gestión en 2014 y 2015 con miras a garantizar su reelección.
Ante esta situación, Latinoamérica se debatió entre el apoyo y el repudio al proceso, llevando a divisiones internas en el Mercosur. En el primer grupo se encuentra Argentina, que calificó el juicio a Rousseff como un “proceso constitucional”, y en el segundo caso se ubica Venezuela, que ha considerado la decisión del Senado brasileño como un golpe de Estado. Por su parte, Uruguay ha manifestado sus dudas sobre el proceso sin calificarlo de “golpe”.
En el ámbito internacional, a lo antes mencionado se le suma la decisión de Uruguay el pasado 29 de julio de dejar el mandato del bloque al terminar su semestre presidencial. En ese momento, Venezuela, país al que le correspondía tomar el testigo en virtud del orden alfabético estipulado para la rotación de la presidencia, anunció al resto de socios que tomaba el mandato, pese a que no hubo ningún acto de traspaso, como la tradicional cumbre de presidentes y pese a la oposición de Argentina, Brasil y Paraguay, que consideran vacante la presidencia.
Argentina, Brasil y Paraguay denuncian que Caracas ha incumplido los compromisos de adhesión al bloque y cuestionan la calidad de la democracia en el país caribeño, de ahí que consideren que la conducción del Mercosur está vacante. En este contexto, desconocen las acciones y convocatorias surgidas desde Venezuela con impacto en el Mercosur.
De este modo, el bloque se ve inmerso en una parálisis institucional. Por el momento se debate la primacía entre los aspectos estrictamente formales del derecho internacional y las buenas prácticas contra el contexto político del momento y, por ende, la conveniencia ideológica de sus pares.
* Socio y presidente de S/A Llorente y Cuenca (Brasil).
** Socio y director general; Llorente y Cuenca, Argentina.
