2016: ¿qué viene en la escena internacional?
El proceso de paz en Colombia dará un mensaje de esperanza al mundo.
Por Rina Mussali
2016 inicia con riesgos e incertidumbres en la escena global. Los temas de cajón estarán delineados por la guerra en Siria y los conflictos en países como Yemen, Irak, Afganistán, Libia y por la amenaza del Estado Islámico que bajo una aspiración geopolítica busca crear un mega Estado desconociendo las fronteras trazadas desde el fin de la Primera Guerra Mundial. Con ello, el uso sistemático del terror será práctica de algunas organizaciones no estatales y de lobos solitarios que también ejecutan actos criminales y extremistas para sacudir a la sociedad.
La particularidad de 2016 estará marcada por distintos contextos, acontecimientos y escenarios que debemos advertir. Este año se cumplen 25 años del colapso de la Unión Soviética. Este tema no es un asunto acabado, ni del pasado, todo lo contrario seguimos atestiguando sus embates, ramificaciones e implicaciones en la escena internacional. No olvidemos el regreso de Rusia a la geopolítica global y la nostalgia de Vladimir Putin por haberse desmembrado la antigua Unión Soviética. El enfrentamiento armado entre Rusia y Georgia por el control de Osetia del Sur, la anexión de Crimea y la intervención militar de Rusia en Siria no son factores aislados y están implicados con la posición incómoda que Moscú muestra frente al mundo.
Otro proceso que llamará la atención en 2016 será el deshielo entre India y Pakistán, dos enemigos históricos y acérrimos que enfrascados por el conflicto de Cachemira mantuvieron un encuentro bilateral a finales de 2015. Narendra Modi y Nawaz Sharif están dando los primeros pasos hacia la normalización de las relaciones, un nodo que no podemos descuidar para dos países que supuestamente poseen armas nucleares.
Siguiendo con el tema de la seguridad, este año será sintomático para América Latina, pues desde esta región se engrana una contribución a la paz mundial. La firma del acuerdo definitivo de paz entre Colombia y las FARC pondrá fin al conflicto más antiguo de América Latina, cuyas cifras arrojan a más de 220 mil muertos y un millón de desplazados. En un mundo adverso y lleno de conflictos, el proceso de paz en Colombia dará un mensaje de esperanza y robará los reflectores internacionales para destacar el papel jugado por líderes latinoamericanos y globales en el impulso a la paz.
Otros tres debates internacionales captarán la atención en el año. En materia de diplomacia multilateral se llevará a cabo la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre Drogas en Nueva York. Esta cita resulta clave cuando el mundo ha hecho una serie de llamados para reformar la política de drogas adoptando un nuevo plan de acción que privilegie el enfoque de salud pública y prevención sobre los criterios prohibicionistas y punitivos.
En Europa la mirada se concentrará en Reino Unido y la posibilidad de que se adelante el temido referéndum sobre la permanencia o salida de la Unión Europea. Recordemos que los resultados de las elecciones del 7 de mayo de 2015 sorprendieron a propios y extraños: el pensado empate virtual no se cumplió y esto no llevó a un hung parliament como lo anticiparon las encuestas. Todo lo contrario, David Cameron consiguió la reelección para su segundo mandato con bastante holgura frente al Partido Laborista. Esta clara reafirmación en el poder pudiera precipitar la consulta ciudadana que, seguramente, se convertirá en el principal dolor de cabeza de la canciller alemana Angela Merkel, quien también deberá enfrentar la crisis del euro, el auge de los partidos antisistema y euroescépticos y un crecimiento anémico para 2016.
Bajo el radar de la economía y comercio internacional y ante la necesidad de las ratificaciones senatoriales, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) dará mucho de qué hablar. Se trata del acuerdo de libre comercio más grande del mundo en donde se generará 40% del PIB global y 25% del comercio internacional. Ahí se apunta la carta geopolítica de EU de contener a China y también países como México, Chile y Perú, que buscan incluirse en el llamado siglo del Pacífico.
Este panorama internacional quedaría incompleto si fallamos en advertir los nuevos liderazgos que surgirán de las elecciones. Las citas en EU y Japón se antojan claves al tiempo de celebrarse otros comicios de importancia regional. Para las economías emergentes no se trata de un año clave en materia electoral, pues ningún país BRICS ni del grupo MIKTA —a excepción de Australia— tendrá un encuentro con las urnas para elegir a la máxima autoridad ejecutiva.
En Europa, las elecciones en Lituania que tomarán revuelo por ser un país del báltico —una de las zonas más vigiladas del mundo— se acompañará de la incertidumbre generada por las elecciones en España que tuvieron lugar el pasado 20 de diciembre. Aun cuando Mariano Rajoy consiguió la victoria, hasta ahora no se han logrado establecer alianzas y apoyos para formar gobierno y posiblemente se convoque a nuevos comicios.
¿Cómo estará el ruedo electoral en América Latina? No será un año tan intensivo como 2014, cuando se celebraron elecciones en Brasil, Bolivia, Uruguay, Colombia, El Salvador, Costa Rica y Panamá. En este año habrá tres elecciones: Perú, República Dominicana y Nicaragua, considerando que Argentina y Guatemala celebraron elecciones en 2015 y las legislativas de Venezuela en donde se logró imponer la oposición.
Otras citas electorales en Asia como las de Filipinas, Vietnam, Mongolia y Taiwán, aunadas a los comicios de Uganda, República del Congo y Somalia en África tendrán implicaciones regionales. Sin embargo, el proceso de sucesión que robará la atención de la comunidad internacional será la elección de un nuevo secretario general de la ONU. Considerando que en 70 años de historia, nunca una mujer ha ocupado este importante cargo, 2016 inicia con un intenso cabildeo para que el Consejo de Seguridad apoye por fin una candidatura femenina. #TimeforaWomanSG
@RinaMussali
