Como la vida misma / 4 de agosto de 2024

Qué asco de populista, bandido que no se pone la mano en el corazón para ordenar muertes a mansalva.

¡LOS CHICOS NO LLORAN!

Miguel Bosé, que no es precisamente un dechado de masculinidad, cantaba o cantará todavía aquello de “Los chicos no lloran, tienen que pelear¨ y me viene a la cabeza esa canción sin que sea una de mis favoritas, porque el miércoles vi cómo la argelina o argelino, disculpen la flagrante, contradictio in terminis, le zumbaba un golpe muy machín a la italiana y ésta, cuál gacela espantada por chita en la sabana, salía haciendo mutis por el foro. Tanto latinajo se explica, porque yo también tengo mis derechos y me puedo sentir muy sácale punta, es legal, si la boxeadora de Argelia se percibe mujer yo me puedo percibir como un señor culto, aunque roce el IQ de Maduro. Bien, ahora entiendo la razón de tanta alharaca trans en la inauguración, vamos entrando poco a poco en este juego woke como cuchillitos en el flan de la abuela. Imane Khelif, que hay quien afirma que nació varón para dicha de su papá, se percibe mujer para la felicidad de su madre y el palmarés propio y de su patria y le zumba a la pobre Carini que es una chica, misma que, por rarezas suyas, se siente mujer y, todavía más extraño, actuó como tal y decidió lo más inteligente que una señora debió haber hecho en sus circunstancias: a los 45 segundos se pegó el piro. Le joden la carrera a una atleta y el COI calla. Los JO están picositos, y creo que hay otra peleadora en iguales circunstancias que la argelina; ambas suspendidas en el campeonato mundial de 2023 por no cumplir con los criterios de elegibilidad para competencia femenina.

Esta semana mi hambre de noticias ha estado colgada de tres temas, la absoluta falta de respeto que nos obsequian los gringos, que nos consideran un país de segunda con gobierno de tercera, y vienen, y se meten, y manipulan las cosas, y se enredan, y de repente pum, se sacan un aeroplano de la chistera y se roban de un jalón al capo más buscado, socio, sepa Dios de quién en las altas esferas mexicanas y a otro de los ínclitos hijos de El Chapo. Mientras aquí, nadie sabe, nadie supo. ¿Es neta? Exijo la expedita intervención del Chapulín Colorado.

Lo de Venezuela no me aguanta tanto humor, no me salen chistecillos al respecto, me duelen mis amigos de allí y el pueblo venezolano en general. Me crispa la cara dura de los presidentes del grupo de Puebla, el cinismo con el que vieron pasar la oportunidad de apretar cuentas en la OEA y se les va la resolución por sus abstenciones. Y así, dejan a un pueblo entero ahogarse en la salsa maldita de su dictador. Que hay intereses, es obvio, allí se cuecen negocios millonarios con el narco, con el petróleo. Y son conscientes de que, si se deja caer esa breva central del comunismo rancio, castrista y casposo se le va a endurecer el camino a varios, entre ellos a Nicaragua, a Cuba, a Brasil y de paso, hasta a nosotros. Por lo de pronto, la democracia fallida de mis cuates del alma llanera se ve apedreada con muchos muertos y ya más de mil detenidos. Qué asco de populista, bandido que no se pone la mano en el corazón para ordenar muertes a mansalva, son peligrosísimos cuando los acorralan, porque saben que si caen no los salva nadie del más profundo de los tambos.

En otras ediciones me engancharon más los juegos, andaré apático y es cosa mía, o el nivel no despunta y me aburren muchas de las pruebas. El otro día me fumé un partido de bádminton y confieso que tiene su gracia, pero no me apuntaría yo a esa disciplina. Falta lo más duro y confío en que mejore la cosa, la participación mexicana y gran parte del futuro de nuestros atletas se dirime en el Au Pied de Cochon, me encanta saber que a la señorita Guevara, como a mí, le van las patas de puerco. Supongo que, igual que yo, se las pagará con su dinero. Bueno, sólo supongo.

Hoy les voy a recomendar una serie culpable de dos desveladas canutas, pero es que está muy buena. Se presume inocente (Presumed innocent), no les contaré nada de la trama, está muy bien hecha, de mucho suspenso y muy, muy entretenida y picada. Véanla. La Unagi y yo nos la merendamos en dos noches. Bonito domingo, sean felices.

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