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Para bien, el metano sí se puede aprovechar

Lorena Rivera

Lorena Rivera

 

Existe una gran ventana de oportunidad, gracias a la ciencia y a la tecnología existente, para empezar a mitigar el calentamiento del planeta, pero sólo se logrará si impera la voluntad política y la cooperación multilateral, poniendo en el centro a las personas, la salud del planeta y se acelera la acción.

Se sabe que es imposible descarbonizar completamente las economías de la noche a la mañana, pero lo que sí puede hacerse ya es echar a andar el Compromiso Global de Metano, el acuerdo impulsado en la COP26 por Estados Unidos y la Unión Europea, al cual se adhirieron otras naciones, incluida México, para reducir las emisiones globales de metano en 30% desde los niveles de 2020 en todas las industrias para 2030, con lo cual se mantendría el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5ºC por encima de los niveles preindustriales.

¿Por qué reducir el metano? Porque es uno de los gases de efecto invernadero con mayor potencial de calentamiento, incluso por encima del dióxido de carbono, la diferencia es la permanencia en la atmósfera, que es de 10 a 12 años máximo, mientras que la concentración de CO2 puede durar hasta un siglo.

Esta información debe agradecerse a la investigación científica y no hay excusa para empezar a recortar las emisiones de metano, porque limitarán el incremento de la temperatura más rápido que las de CO2.

¡Ojo!, esto no quiere decir que pueden darse el lujo de postergar todas las demás acciones, porque, por sí sólo, el recorte de metano no evitará mayores catástrofes inducidas por la inestabilidad del clima. Debe quedar muy claro que el tiempo, en el caso del cambio climático, es finito.

El recorte de metano debe estar dirigido hacia los sectores del petróleo, ganadería, agricultura y desechos sólidos, pero para este artículo se enfocará en el primero y en México.

Daniel Zavala-Araiza, científico del Environmental Defense Fund de México (EDF, por sus siglas en inglés), aseguró en entrevista que el sector petrolero global sabe cuáles son las tecnologías para reducir las emisiones de metano que, además, son costo-efectivas, es decir, tienen un bajo costo de implementación y pueden generar altas ganancias.

El metano es el principal componente del gas natural que se extrae junto con el petróleo (se le conoce como gas asociado), pero como la finalidad es obtener crudo, explicó, se desperdicia (se quema), entonces es un tema de contaminación, porque se va a la atmósfera, pero si se quedara en los gasoductos tendría una remuneración económica y ayudaría a la eficiencia energética del país.

EDF realizó el estudio Una historia de dos regiones: Emisiones de metano en el sector de hidrocarburos en México, el cual halló que la quema de gas en los estados productores de petrolíferos del golfo representa una pérdida de 100 mil millones de pies cúbicos de gas natural al año, lo que se traduce en una merma de cuatro mil millones de pesos al año.

Zavala señaló que, en lugar de quemar el gas, debe aprovecharse, además de contaminar menos, se cubriría aproximadamente el 50% del consumo del sector residencial nacional, el cual provendría de la planta Nuevo Pemex. Por supuesto que requiere de inversión, pero se recuperaría relativamente rápido y evitaría tener que importar el gas.

México firmó el Compromiso Global de Metano, “pero si se lo toma en serio y lo aprovecha —dijo el científico—, podría liderar los esfuerzos contra reducción de metano”, porque tiene las regulaciones a nivel federal —a través de la ASEA—, “tiene un mapa de ruta, ahora la cuestión es que no se quede sólo en la firma del tratado en la COP26 ni en las regulaciones en papel, sino que se conviertan en acciones puntuales para reducir las emisiones”. Incluso, agregó, hay países que están volteando a ver a México para diseñar regulaciones como las que tiene, y uno de ésos es Colombia.

En general, es un muy buen primer paso acelerar el recorte de emisiones de metano en lo que se alinean los esfuerzos para la transición hacia las energías renovables, porque aseguró que si el Compromiso Global de Metano se hace realidad para 2030, el mundo evitaría, para la mitad del siglo, un calentamiento de 0.25°C, lo cual es un avance muy significativo si se quiere evitar rebasar el 1.5ºC.

“El 30% que acordaron los países es alcanzable y si se incrementa la ambición, hay estudios científicos que indican que puede recortarse hasta 50% o 75% antes de la mitad del siglo”.

Los datos duros de la ciencia ahí están para evitar un mayor calentamiento del planeta, ahora sólo falta que los gobiernos y las industrias actúen. No hay excusas. El tiempo corre: tic tac.

 

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