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AMLO 50%, Anaya 27%, Meade 20%

Leo Zuckermann

Leo Zuckermann

Juegos de poder

La segunda semana de mayo fue la última vez que reporté los resultados del Modelo Poll Polls (MPP) desarrollado por Javier Márquez y publicado en oraculus.mx. López Obrador tenía un 45% de las intenciones de voto efectivas (descontando la “no respuesta” en las encuestas), Anaya 30% y Meade 18%. Hoy, los resultados han cambiado: AMLO subió a 50% y Meade a 20%; Anaya, por su parte, cayó al 27 por ciento.

Desde enero de este año, López Obrador no ha hecho más que crecer en las encuestas. El llamado periodo de intercampañas favoreció al candidato presidencial de Morena gracias a los ataques del PRI y el gobierno de Peña en contra de Anaya —con la amenaza de que la PGR lo estaba investigando por el posible delito de lavado de dinero.

El ataque funcionó: detuvieron el crecimiento de Anaya y propiciaron una leve caída. Sin embargo, lo que perdió Anaya no lo ganó Meade, sino Andrés Manuel López Obrador.

Ya durante las campañas oficiales, que comenzaron en abril, el mayor beneficiado fue, de nuevo, el tabasqueño incrementando las preferencias a su favor. En un país en el que alrededor del 80% del electorado quiere votar por un cambio, López Obrador le ganó esa agenda al otro candidato que la prometía, es decir, Anaya.

El panista nunca pudo posicionarse como una alternativa de cambio real para la mayoría de los votantes que así lo demandan. Por lo que toca a Meade no es sorpresa que traiga el 20% de las intenciones de voto. Este porcentaje coincide con el de los mexicanos que quieren una continuidad y que aprueban la gestión del presidente Peña. En suma, Andrés Manuel López Obrador se consolidó como la opción favorita de los votantes que quieren cambio. Hoy le lleva 23 puntos porcentuales a Anaya y 30 a Meade.

Con estos números, no tiene mucho sentido hablar de los indecisos y del voto útil. De acuerdo al MPP de oraculus.mx, hay un 21% de personas que no responden la pregunta electoral en las encuestas.

No todos son indecisos. Ahí hay, también, gente que se abstendrá y votantes que ya decidieron su voto pero no quieren revelarlo. La realidad es que no sabemos cuántos son verdaderamente indecisos. Vamos a decir que la mitad, es decir, un 10%. Vamos a decir que todos estos se deciden a favor de Anaya. Pues ni así le ganaría a Andrés Manuel López Obrador.

En cuanto al voto útil, supongamos, de nuevo, que un tercio de los votantes de Meade deciden cambiarse a votar por Anaya. Son otros siete puntos porcentuales.

Amén de lo heroico de estos supuestos —yo no veo ni una transferencia masiva de votos útiles de Meade ni una cargada de indecisos a favor de un solo candidato— tampoco le ganaría Anaya a AMLO. Se estrecharía, eso sí, el margen de la victoria, y mucho. Pero no tanto como para desbancar al morenista. Por tanto, con estos resultados, es un tanto ocioso hablar de los indecisos y del voto útil.

AMLO entró siendo el favorito en esta contienda y nunca dejó ese lugar. Por el contrario, fue creciendo. Cuidó su ventaja con una eficaz estrategia defensiva. Le ayudó la pelea entre Anaya y Meade-Peña y la ineficacia de la campaña del otro candidato con una agenda de cambio, es decir, Anaya.

Desde hace varias semanas, la discusión ya no era si ganaría o no López Obrador, sino por cuánto. Hoy todo indica que por mucho. Increíblemente podría rebasar la barrera sicológica del 50%. El último Presidente que logró esa hazaña fue Carlos Salinas en 1988 y dudosamente.

En oraculus.mx también presentamos un pronóstico con base en los resultados del MPP calibrados con los datos de las elecciones de 2000, 2006 y 2012. El modelo considera las dinámicas de campaña y los errores de encuestas similares a los de las últimas tres elecciones presidenciales. Usando esta metodología, el pronóstico, calculado el 4 de junio, arroja una probabilidad de 94% de que AMLO gane la Presidencia, 5% que sea Anaya y 1% que Meade.

Por lo que toca a los mercados de apuestas por internet, ayer, en predictit.org, le estaban dando un 90% de probabilidad de ganar a AMLO, un 12% a Meade y un 2% a Anaya.

¿Este arroz ya se coció? ¿Ya ganó López Obrador? No me cansaré de repetir, hasta el último día antes de la elección, que una probabilidad baja no es una probabilidad nula. Las probabilidades bajas pueden acabar sucediendo en la realidad.

El jueves próximo publicaré los resultados del MPP con la última ronda de encuestas antes de la elección y el modelo de pronóstico a unas cuantas horas de que los mexicanos salgamos a votar.

                Twitter: @leozuckermann

 

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