Más sabe el diablo por viejo

Aunque resulta un deleite ver juntos a actores con trayectorias respetables, que lo mismo han hecho cine, teatro o televisión, como es el caso de Ignacio López Tarso, Lorena Velázquez o Isela Vega, el proyecto que los reúne, Más sabe el diablo por viejo resulta ser una propuesta poco convincente.

La trama se centra en Teo (Osvaldo Benavides), un actor treintañero que está esperando que le llegue ese papel que lo catapulte a la fama. Por un error en su fecha de nacimiento, recibe una carta de la Casa del Actor en la que lo invitan a que se sume a las filas de dicho hogar por si no llegara a tener dónde vivir. Al estar en bancarrota, Teo decide caracterizarse de viejo para poder tener un techo mientras prepara el que considera el casting de su vida para una obra de William Shakespeare. Gracias a su amigo Red (Martín Altomaro) logra burlar la administración del lugar para hacerse pasar por un viejo.

Todo se complica cuando conoce a Dafne (Sandra Echeverría) una joven que está haciendo ahí su servicio social –algo que no es convincente debido a la edad de la actriz– y de quien, predeciblemente, se enamora. Para mantener ocupados a los actores de la tercera edad que viven ahí planean hacer una serie web para esos personajes que fueron grandes actores décadas atrás y que han sido olvidados por la sociedad.

Por momentos la historia se torna aburrida, poco creíble y hay varios detalles de producción, como el sonido, que lamentablemente no son llevados a buen puerto. La trama se siente forzada y aunque hay algunos momentos en los que la risa aparece debido al trabajo y a ciertas situaciones, el resultado es fallido e inverosímil.

Es una lástima tener un gran elenco que parece que fue desperdiciado debido a un guión poco atractivo, predecible y flojo.

Lucero Calderón

Dirige: José Bojórquez

Actúan: Sandra Echeverría, Osvaldo Benavides y Ignacio López Tarso