¿Qué nos dejó la pandemia?

Hace un par de días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, finalmente, que la emergencia médica internacional ocasionada por covid-19 llegó a su fin.

Pasaron tres años y tres meses desde su aparición, más de 700 millones de personas se contagiaron de la enfermedad, 6.9 millones de personas murieron por el virus en cifras oficiales, aunque las estimaciones (incluidas las de la OMS) apuntan a más de 20 millones de muertes.

Al anunciar el fin de la emergencia internacional, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró: “el covid ha cambiado el mundo y nos ha cambiado… Ha sido mucho más que una crisis sanitaria. Ha causado graves trastornos económicos, eliminando billones del producto interno bruto, interrumpiendo los viajes y el comercio, cerrando negocios y hundiendo a millones en la pobreza. Ha causado una grave agitación social, con fronteras cerradas, movimiento restringido, escuelas cerradas y millones de personas que han experimentado soledad, aislamiento, ansiedad y depresión”.

Y, efectivamente, ha sido mucho más. Cada persona y cada familia es un universo de respuestas acerca de lo que implicó la distópica pandemia y lo que hoy significa la vida.

Para algunos, fue la más profunda soledad contrastada con otros que padecieron violencia intrafamiliar por el hacinamiento; también el miedo constante a la muerte, la zozobra y la incertidumbre.

La crisis sanitaria sólo fue equiparable a la crisis de salud mental y la económica, producto del confinamiento. Hasta el momento se siguen tratando casos de estrés, ansiedad y depresión, ocasionados por el aislamiento social. Cientos de enfermedades curables han sido descuidadas por falta de atención médica y se convirtieron en problemas avanzados de salud (p.ej. detección tardía de cáncer).

La pandemia también representó la peor crisis económica de que se tenga registro desde la Gran Depresión. La pobreza se extendió, las desigualdades se agudizaron. Por lo menos, 95 millones de personas ingresaron a la categoría de pobreza extrema. No se ha logrado detener la inflación ni se han recuperado los puestos de trabajo, se calcula que se perdieron 250 millones de empleos.

Como siempre, las mujeres fueron las más afectadas y quienes pagaron más las consecuencias de la pandemia; fueron las mujeres quienes perdieron más trabajos y quienes trabajan en sectores (servicios) más afectados. Por otra parte, también enfrentaron más violencia y se incrementó la carga de cuidados no remunerados.

Parecería que una de las lecciones más importantes que nos dejó la pandemia son las abismales desigualdades sociales en lo económico y en el acceso a salud, las hegemonías internacionales en el acaparamiento y producción de vacunas y la incapacidad del multilateralismo para crear una estrategia conjunta que permita afrontar de manera más eficiente y coordinada este tipo de emergencias. Por lo pronto, covid-19 se llevó tres décadas de desarrollo económico para la mayor parte de la población mundial.