Lo importante, lo accesorio

Tras ver las imágenes del lunes en la madrugada en Tamaulipas, que en mucho se parecen a las que se observan en Ucrania tras la invasión rusa, y la manera en la que el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos visitó Palacio Nacional, es evidente que el clima de violencia está aumentando en el país.

No únicamente avanza en la cantidad y la extensión territorial de los ataques, sino la gravedad con la que se presentan; la forma pública en la que Alejandro Mayorkas hizo la visita manda un poderoso mensaje en torno a cómo se ve desde Estados Unidos la violencia en México.

La mal llamada guerra contra el narcotráfico iniciada en el gobierno de Felipe Calderón, como un acto de legítima defensa en contra del avance del crimen organizado, ahora parece una suerte de juego de niños comparada con acciones que ya llegan a atentados disfrazados de explosiones de tanques de gas en Playa del Carmen.

Este estado de violencia y salvajismo trata de ser evadido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador poniendo énfasis en las formas o lo accesorio, pero no en el corazón del problema, que está muy lejos de ser erradicado.

Ante los señalamientos del Parlamento Europeo se optó por la respuesta desde el estómago, atropellada y profundamente equivocada. Si algunas razones pudo haber tenido, se perdieron entre la premura por responder, la forma poco eficiente y la cargada que se hizo para tratar de cubrir al Presidente de la República.

Se llegó a tratar de desacreditar no sólo la muerte, sino el acoso en contra de periodistas, usando vericuetos como señalar que sólo han muerto cinco periodistas (en realidad son seis y uno sería demasiado) cuando en el país se ha registrado la inaceptable cifra de cinco mil asesinados en lo que va de este año.

Se trató de evitar el señalamiento usando términos como injerencistas o cualquier otro, fingiendo que el Parlamento Europeo en su momento hizo observaciones similares en torno al crimen en Ayotzinapa.

Sin embargo, no es la única arista en la que el gobierno trata de evadir la gravedad del problema perdiéndose en lo accesorio o el uso de una lectura electoral de la realidad. Se trata de aprovechar todo para promover una consulta de revocación de mandato de muy dudosa utilidad, puesto que es claro que la mayoría de los votantes prefiere que el Presidente de la República cumpla cabalmente con su encargo.

Se utiliza el impacto petrolero para hacer creer que gracias a acciones del gobierno en México el precio de la gasolina se incrementa menos que en otras partes del mundo, sin detallar el uso masivo de subsidios que implicará más de 300,000 millones de pesos al año de mantenerse la situación como marcha.

Parecería que la atención está concentrada en distraer la realidad de los graves problemas que están aumentando en el entorno nacional. Es bien sabido que aquel problema que se posterga se hace más grave.

De seguir por este camino, un día, quizá no mañana, quizá a finales de esta administración, serán verdaderamente difíciles de manejar y el país podría caer en una crisis tanto de seguridad como financiera si no se van tomando acciones a tiempo.

POST SCRIPTUM

Tomé la decisión de terminar con mi participación en el noticiero de Grupo Imagen para poder atender como se merece una serie de asuntos familiares. Son falsas cualquiera de las versiones según las cuales hubo censura del gobierno o cualquier animadversión con Ciro Gómez Leyva, a quien sólo puedo agradecer su generosa amistad y aprendizaje durante este tiempo.

Lo mismo a Olegario Vázquez Aldir, Ernesto Rivera e Ignacio Anaya, quienes durante el tiempo que he colaborado, y seguiré haciéndolo, en Grupo Imagen me han hecho sentir respetada, valorada y llena de oportunidades.