La barbarie

Se mantiene la total impunidad e indiferencia gubernamental; se han normalizado las omisiones de todos

Tengo la sensación de haber escrito cientos de columnas denunciando las diversas formas de violencia de género. Otra centena de indignación por el Estado feminicida en el que nos convertimos. Repetimos lo mismo, exigimos, gritamos consignas y nos manifestamos, rompemos todo y nada sucede. En tanto, continúa la impunidad, la indiferencia gubernamental y la normalización social de un Estado patriarcal que no hace absolutamente nada.

PAÍS DE SALVAJES

No sólo son las crecientes cifras de femicidios y violaciones, también es la brutalidad de estos crímenes. Cada vez más sanguinarios. ¿Quemar viva a una mujer? ¿Desfigurarla con ácido? ¿Mutilar y exhibir el cuerpo? ¿En dónde vivimos y cómo podemos seguir habitando aquí?

El brutal asesinato de Luz Raquel Padilla, en Zapopan, Jalisco, es el más cruel ejemplo de ello. Fue quemada viva en un parque cerca de su hogar. Las primeras conclusiones arrojan que se trata del extremo brutal de odio por discapacidad. Se cree que un factor decisivo en el crimen fue el odio por la discapacidad hacia su hijo, un pequeño de 11 años con autismo.

Luz Raquel fue amenazada de muerte semanas antes por un vecino porque le molestaban los ruidos que hacía su hijo. En mayo tuiteó una fotografía de una pinta en su casa que decía “Te voy a quemar viva”. Pidió protección desde mayo a las autoridades municipales y un botón de pánico. Como en todo, no hubo respuesta, cayó en el hoyo negro de la ineptitud y flojera de las autoridades. Dos meses después fue brutalmente asesinada.

Un crimen más de una crisis endémica de feminicidios. ¿Quién es el culpable? Por supuesto, las autoridades, omisas. Los grupos opositores parecen que gozan de cualquier oportunidad para decir “estamos peor que nunca”, “ahí tienen su 4T”, ¡pero ahí gobierna Movimiento Ciudadano!

No es el gobierno, es la falta de Estado de derecho, la inexistencia de un sistema judicial, un Estado patriarcal y una sociedad putrefacta. Somos todos.

MUJERES ABANDONADAS

Luz Raquel fue una de los millones de mujeres que se dedican al cuidado de otra persona en la más profunda invisibilización. El trabajo de cuidado para personas dependientes lo realizan 80% mujeres, sin ningún tipo de apoyo ni remuneración. El Inegi señala que el trabajo dedicado al cuidado equivale a más de 23% del PIB.

En México hay, por lo menos, 42 millones de personas que requieren algún tipo de cuidado, que son dependientes de alguien más. De esos, 33 millones son menores de edad y nueve millones son adultos mayores de 65. Se proyecta que en 2050 las personas dependientes llegarán a 51.4 millones por el envejecimiento poblacional.

Las mujeres que tienen a su cargo a una persona dependiente no acceden a trabajos de jornadas completas ni bien remunerados ni con prestaciones de seguridad social. No tienen ni reciben nada.

Es indispensable la aprobación de un sistema nacional de cuidado. Hay que exigir que el Estado se responsabilice de ofrecer cuidados de manera digna.

Para alcanzar una sociedad equitativa es indispensable visibilizar y reconocer este trabajo que, históricamente, está ignorado y precarizado.

Temas: