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Incompetentes y misóginos

Kimberly Armengol

Kimberly Armengol

Rompe-cabezas

Esta semana fuimos conmocionados por el feminicidio de Ingrid Escamilla a manos de su pareja sentimental, quien —con lujo de detalles y sin remordimiento alguno— describió un repugnante homicidio y las fotos, que documentan el caso, fueron filtradas en redes sociales y algunos medios de comunicación.

Ingrid, de tan sólo 25 años, fue brutalmente asesinada y se suma a una ignominiosa lista de mujeres que mueren todos los días frente a la indiferencia de autoridades y una sociedad que normalizó la violencia como parte de su vida cotidiana. ¿En cuántos días dejaremos de hablar de Ingrid? ¿Cuánto tardaremos en olvidarla? ¿Dos semanas, cinco días?

En los últimos cinco años, los feminicidios crecieron 137 por ciento. En 2019, 68 mujeres fueron asesinadas en la Ciudad de México y 976 a nivel nacional. ¿Recuerda usted el nombre de alguna de ellas?

En la mayoría de los casos, la ineptitud de las autoridades se hizo presente y lo ocurrido no llegó más que a otra carpeta de investigación que ocupa un espacio en un archivo muerto (en el mejor de los casos). Nada pasa, nada cambia y todo empeora. Más familias rotas, más niños huérfanos.

Lamentablemente, es la fecha en que a nivel nacional no hay un solo protocolo eficiente que permita tipificar estos crímenes como feminicidio. Somos unos incompetentes, cómplices los feminicidas y misóginos.

Ante la nula cultura de perspectiva de género en este país, las fiscalías encuentran muchas dificultades para sostener y documentar casos de feminicidios y los convierten en “homicidio convencional”. Esto sin mencionar las escandalosas cifras de impunidad, donde más de 95% de los delitos no son castigados.

Aunado a las autoridades incompetentes y a los altos índices de impunidad que intoxican a México, el asunto cultural es un factor decisivo en la perpetuación de los ciclos de violencia contra la mujer. Seguimos siendo una sociedad machista, misógina e ignorante que considera a las mujeres un objeto para el placer de los hombres, un adorno, una mucama o una perpetua víctima.

En tanto, nuestro flamante Presidente aseguró el lunes pasado “que se ha manipulado mucho sobre este asunto en los  medios” y agregó que “los que no nos ven con buenos ojos aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación, de distorsión y de información falsa”. ¿Acaso Ingrid es “cualquier circunstancia”? ¿Y Yaneth, Angélica, Annick, Carla, Ana Isabel, Abril? ¿Circunstancias?

Afortunadamente, el Presidente se disculpó por también decir que no quería que los feminicidios opacaran la rifa del avión presidencial. Así nuestro país.

 

POST SCRIPTUM

De cara al supermartes, el próximo 3 de marzo, Bernie Sanders se apunta varias victorias importantes (entre ellas Nuevo Hampshire) para ser el candidato demócrata que se enfrente a Trump en las próximas elecciones.

La base que apoya a Bernie cada vez cuenta con más adeptos, sólo hay que esperar una campaña de desprestigio por parte de los republicanos, quienes jugarán con el terror estadunidense a cualquier cosa que huela a “comunismo”.

Para nadie es sorpresa que Bernie Sanders fue mi gallo en las elecciones pasadas. Espero que esta vez le alcance para hacerle contrapeso a un todopoderoso Donal Trump respaldado por un desempeño económico satisfactorio. #FeelTheBern2020

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