Exceso de romanticismo
Parafraseando a Carlos Ruiz Zafón en su novela magistral La sombra del viento, los defectos deben ser pulidos constantemente en nuestra memoria, porque las virtudes suelen brillar más con el paso del tiempo que estuvieron mal. El imaginario colectivo toma fragmentos de ...
Parafraseando a Carlos Ruiz Zafón en su novela magistral La sombra del viento, los defectos deben ser pulidos constantemente en nuestra memoria, porque las virtudes suelen brillar más con el paso del tiempo que estuvieron mal.
El imaginario colectivo toma fragmentos de una historia y suele darles proporciones epopéyicas que cada día más se van alejando de una visión centrada y serena de la realidad. A quienes cierto grupo les infunde características de héroe se le borran y olvidan sus pecados.
Hace unos días publicaron imágenes de una marcha en apoyo de la comunidad LGBTQ+, en la cual uno de los manifestantes traía la imagen del Che Guevara como si fuera el escudo de una bandera con los colores del arcoíris.
¿Se trataba de una persona inculta que no conoce que este hombre asesinó homosexuales y creó campos de “reeducación” para este tipo de personas o su ideario socialista hace que se borren capítulos tan bochornosos de su historia en Cuba, que incluso narra en sus novelas?
Con la conmemoración del golpe de Estado que llevó al poder a la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, atestiguamos excesos al romantizar la figura de Salvador Allende. El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a calificarlo como apóstol de la democracia y aseguró que sigue gobernando espiritualmente ese país.
En el imaginario popular, Allende fue un demócrata que fue asesinado por la dictadura cuando se tomó el Palacio de la Moneda. Archivos desclasificados en 1990 señalan que este hombre se suicidó antes de reconocer que había sido depuesto.
Sin embargo, la realidad no se parece tanto a esta figura que ha ido permeando como la humedad en el imaginario de ciertos sectores de la población.
Sus críticos le ven como un hombre que llegó al poder por la vía democrática que quería imponer una dictadura de corte soviético y ser la entrada de esas ideas por América Latina. Fustigan los gravísimos errores que cometió en el manejo económico que propiciaron grandes devaluaciones de su moneda.
Seguramente, la realidad está entre los extremos de quienes únicamente le pueden ver virtudes y los que no le encuentran más que defectos; sin embargo, es un botón de muestra sobre cómo se idealizan personajes de acuerdo con cada parte de la historia.
El atentado en contra de las Torres Gemelas de Nueva York comienza a verse deformado por la visión parcial de la realidad. Hay quienes han ido haciendo una labor de zapa con teorías de conspiración que, simple y sencillamente, no se sostienen, pero que buscan desvirtuar, no sólo el ataque en contra del pueblo de Estados Unidos, sino también la actitud heroica de este pueblo.
POSt SCRIPTUM
El proceso electoral en Estados Unidos cada vez toma mayores dimensiones. Ante los desatinos y momentos públicos de confusión, es poco probable que Joe Biden pueda aspirar a un segundo periodo en la Casa Blanca.
Es claro que los problemas derivados de la edad cada vez son más evidentes, por lo que en el propio Partido Demócrata no se le ve como un candidato fuerte en las elecciones. El problema para ellos es que no ha surgido ninguna otra figura competitiva.
En el otro lado, los del Partido Republicano tienen en Donald Trump y en el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dos cartas verdaderamente poderosas. En el primero, las acusaciones legales en su contra han tenido un efecto de catapulta. Baste decir que la imagen del día que fue fichado se ha convertido en una de las piezas gráficas más destacadas de su nueva campaña.
Parecería que Estados Unidos se encamina al regreso de los republicanos a la Casa Blanca, dejando a Biden como una suerte de anécdota de un buen hombre que luchó mucho para llegar a la presidencia de su país, pero que, cuando lo hizo, ya no tenía los arrestos suficientes.
