El eterno retorno

Ante ómicron, es un buen momento para guardar silencio, analizar y actuar en consecuencia.

“Quien con monstruos luche cuide de convertirse a su vez en monstruo”, un axioma inmortal de Friedrich Nietzsche. Somos el monstruo. ¡Lo somos!

La acumulación y acaparamiento de vacunas pasó su factura. No es sorpresa que la variante delta surgiera en India y, ahora, ómicron, en África. No entendimos nada y el destino nos alcanzó.

Mientras que Estados Unidos, Israel y la mayoría de los países europeos ya comenzaron la tercera ronda de vacunas e inoculan a los menores de edad, en África sólo 10.7% de la población cuenta con una dosis de la vacuna y, apenas, 7% con la pauta completa.

La media mundial indica que 54% de la población ya está vacunada, en los países desarrollados más de 70%, pero países africanos como Burundi, Congo o Chad no han recibido ni una sola vacuna.

Y sí, Estados Unidos es el más feroz acaparador de vacunas, pero también es quien dona más vacunas a nivel mundial, las donaciones de la nación americana son más que todas las del resto del mundo juntas. Estados Unidos prometió mil millones de vacunas. A nivel global, de las vacunas prometidas, sólo se ha entregado una de cada cinco.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, el disminuido director de la OMS (Organización Mundial de la Salud), tiene meses denunciando la desigualdad en el proceso de la vacunación. Hace un par de semanas señaló que la cifra de las dosis de refuerzo aplicadas en los países ricos era seis veces mayor que una primera dosis en los países pobres.

¿Qué esperábamos? Los pobres, olvidados y excluidos, se convierten en un laboratorio viviente para más mutaciones, más fuertes y contagiosas.

Esperemos que no sea mayor la peligrosidad de ómicron y no escape de la protección de la inoculación actual.

No es secreto que la actuación del canciller Marcelo Ebrard en el G20, la ONU y en la Cumbre trilateral fue ejemplar, dio lecciones de política exterior; aunque, en el exhorto de llevar las vacunas a los más vulnerables se le olvidó donar las más de 40 millones de vacunas almacenadas que tiene México. Se aprende con acciones, no con palabras.

¡TANTITA HUMILDAD!

¿Qué necesidad del doctor López-Gatell de figurar? ¿Quién le aconseja tuitear sus máximas en relación con la nueva variante? ¡Mal, muy mal!

En el balance, la vacunación en México fue y es muy exitosa. Rápida y eficiente. Los tropiezos, irrelevantes, y los aciertos, enormes. Contrario a ello, en muertes no podemos jactarnos, es trágico ser el cuarto lugar mundial en muertes por covid. Ya sé, dirán que Estados Unidos o la India registraron más muertes ¡pero tienen por lo menos el triple de población! No lo hicimos bien, punto. Aunque quieran culpar a la población con sobrepeso de esta masacre.

López-Gatell analiza que los cierres son innecesarios (¿basado en su tasa de mortalidad?), mientras Japón cierra sus fronteras de inmediato. México se acerca al medio millón de muertos mientras que Japón no llega ni a 20 mil ¿Quién estará haciendo lo correcto?

Es un buen momento para dejar de jugar al sabiondo, guardar silencio, analizar y actuar. Ya basta de esa arrogancia genocida.

POST SCRIPTUM

¿Adán Augusto López, secretario de Gobernación, también interpreta el papel de “sombra 2” en la Cuarta Transformación? ¿Otro florero? Sus allegados dicen que es un gran negociador ¿Será? El tiempo dirá.

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