Edadismo y gordofobia
El mercado de la medicina estética reporta un crecimiento acelerado.
- El mercado de la medicina estética reporta un crecimiento acelerado.
Hace tan sólo unas semanas, Madonna denunciaba ser víctima de la misoginia y la exclusión que padecen las mujeres mayores de 45 años y sí, la exigencia tácita, de prevalecer jóvenes el mayor tiempo posible la padecen (-mos) todas. Mientras tanto, la industria cosmética y de medicina estética tiene un boom nunca antes visto.
El valor del mercado de la medicina estética a nivel mundial supera los 75 mil millones de dólares y va en aumento. Se estima que el crecimiento anual de esta industria sea de casi 11 por ciento.
Estados Unidos es el país con más procedimientos estéticos y México se posiciona en el sexto lugar. Nuestro país se va convirtiendo en un paraíso para el turismo estético. Los procedimientos corporales más demandados son el aumento de la glándula mamaria y la liposucción; en tratamientos faciales, la aplicación de toxina botulínica (bótox), ácido hialurónico y aumento de labios.
La entrega número 93 de los premios Óscar puso sobre el tablero de discusión las formas más sutiles de discriminación que se viven en la actualidad: edadismo, gordofobia y xenofobia.
Michelle Yeoh, la ganadora del Oscar a mejor actriz a los 60 años, mencionó en su discurso la discriminación que padecen las mujeres mientras se vuelven mayores: “…y, señoras, no dejen que nadie les diga nunca que ya pasó su mejor momento”.
Y Michelle Yeoh y Madonna tienen razón, las mujeres de mediana edad están discriminadas y, en muchos casos, eliminadas, para continuar creciendo. Por lo menos en México y, de acuerdo con la Asociación Mexicana por la No Discriminación Laboral por Edad o Género, 90% de los anuncios para conseguir empleo excluyen a cualquier persona mayor de 35 años.
GORDOFOBIA
El éxito de la película The Whale (aparte de su gran argumento y excelentes interpretaciones) radica en comprender la obesidad mórbida desde la voz de un obeso. ¿Cuándo será posible ver un personaje en el cine con 270 kilos y que su papel no redunde en la obesidad?
No imagino una chick flick donde los protagonistas sean actores con real obesidad y que en la película no se haga referencia alguna a ello. Invariablemente, la trama tocaría fibras en la que los actores lucharían por “ser mejores” (léase bajar de peso). ¿Imaginan un conductor de programa de concursos o noticiero de más de 200 kilos y papada? No, eso no se quiere ver. Si vemos a un personaje con sobrepeso es, justo, para morbosear sobre ese tema.
Marcas como Victoria’s Secret comienzan a jugar a la inclusión forzada al introducir en su publicidad a mujeres de todas las tallas; junto a la modelo esquelética se observa a una más ancha modelando el mismo vestuario. El tema es que continúa siendo irreal, si apreciamos con detenimiento los maniquíes en estas tiendas, observaremos mujeres de estructura grande, pero no necesariamente obesa. Las personas con sobrepeso tienen acumulación de grasa abdominal y lateral, la llamada panza y lonjitas, ninguno de esos maniquíes se presenta así; a pesar de ser más “grandes” de talla tienen la silueta con cintura y el abdomen plano, lo que es irreal.
La pregunta que subyace es: ¿por qué no elegir a alguien con obesidad mórbida para interpretar The Whale?
POST SCRIPTUM
¿Ya pasó de moda la impresentable plagiadora de Yasmín Esquivel?
