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La delgada línea que marca el respeto

Juan Carlos Cuéllar

Juan Carlos Cuéllar

¿Qué pensaría usted, amable lector, de alguien que ventila aspectos de su vida privada de años atrás? De una persona que dice que tenía cercanía con usted y que eso le cree dar derecho a hablar ante la menor provocación y de contar cosas que son de su vida íntima. ¡Cómo lo explicaría?

Las definiciones correctas serían indiscreto, entrometido, hablador, imprudente, lengua larga y chismoso. ¿O me faltará algún otro calificativo?

Pues así es como muchas personas en redes sociales han calificado a la actriz y conductora Yolanda Andrade, luego de las declaraciones sobre Verónica Castro, que ahora también han afectado a su hijo, Cristian Castro.

Hay que recordar que, el año pasado, Yolanda, sin ninguna razón aparente, dijo que ella había mantenido una relación sentimental con Vero Castro y que incluso se habían casado. Esto le afectó tanto a la primera actriz que aceptó estar decepcionada y que se retiraría del medio. 

A Yolanda la considero una muy buena actriz, por lo que ha logrado protagónicos importantes en la televisión mexicana. En los últimos años se ha dedicado a conducir programas de televisión y, la verdad, le ha ido bien. Siempre se ha distinguido por ser muy franca y decir lo que piensa, pero eso es muy diferente a hablar de la vida privada de los demás. Y esto ahora cobra nueva fuerza al declarar que mientras mantenía está relación con la actriz de telenovelas como Rosa Salvaje y El derecho de nacer, ella fue testigo de los golpes que había recibido de Cristian Castro, por lo que la tuvo que llevar al hospital.

Nunca aceptaré la violencia y mucho menos los golpes de un hijo a una madre. Pero eso es muy diferente a que Yolanda se crea con los derechos de platicarlo y mucho menos de hacerlo a un programa de chismes de Argentina.

Repito, no están bien los golpes ni las agresiones, pero en todas las familias puede haber discusiones, enojos y pleitos, pero eso no le permite a nadie platicarlo. Con qué derecho se siente.

Creo que a Yolanda no le gustaría que alguien platicara de sus problemas familiares, de su relación con sus padres, con su familia y de sus parejas. Porque ella mucho se ha cuidado de no hablar al respecto, porque es su vida y está en todo su derecho. Es muy respetable.

Aquí no busco defender a nadie, simplemente trato de exponer mi punto de vista sobre algo que se llama respeto y creo que Yolanda lo está rompiendo. He dicho en otras ocasiones que los artistas piden que no se hable de sus vidas privadas y, de forma incongruente, muchos de ellos son los primeros en romper ese respeto al ventilar sus situaciones íntimas.

Platícame qué es lo que opinas al respecto. Dame tu punto de vista y mantengamos la conversación sobre éste y cualquier tema de espectáculos que te interese. Escríbeme a mis cuentas de Instagram y de Twitter: @Jc_Cuellar.  

 

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