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Monreal y la sucesión adelantada

Jorge Fernández Menéndez

Jorge Fernández Menéndez

Razones

En el juego, demasiado adelantado, de la sucesión, hay cuatro jugadores. Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal. Claudia juega el papel de favorita y gobierna una de las ciudades más grandes del mundo, con todo lo que eso implica. Marcelo acumula puntos (como la designación de ayer de la Asociación Nacional de Control de Armas de Estados Unidos como personaje del año por haber demandado a las empresas productoras de armamento). Adán Augusto tiene la responsabilidad del control cotidiano del país y tiene toda la confianza del Presidente. Ricardo lidera el Senado y desde ahí ha ido construyendo una opción que busca ganar puntos dentro de Morena y del oficialismo, pero también crear lazos con otros sectores.

El único precandidato que se ha pronunciado claramente sobre el proceso de sucesión es Monreal e insiste en que para ello se necesita ir a un mecanismo de primarias, para que sea la gente la que decida sobre los candidatos de Morena. Mantuvimos una larga plática con Monreal en Todo Personal sobre el tema y sobre la sucesión en general. Esto fue algo de lo que nos dijo.

“No es lo deseable —dice Monreal— el adelanto o la sucesión precipitada, porque te genera vacíos e incluso debilita la institución presidencial porque en su tercer año, en su cuarto año, históricamente, es la mayor fortaleza de los presidentes. El presidente siguiendo la ortodoxia, que aquí nunca la ha seguido el Presidente, eso lo acepto, pero siguiendo la tradición política, diría el presidente en turno: “No, no me muevas nada, deja que pase el quinto año y seis meses antes ya veremos”.

JFM: “Y ahí ya platicamos…”.

RM: Es más, el presidente de la República en turno consideraba una traición cualquier movimiento de sus funcionarios, sobre todo en el cuarto año y en el quinto también, ya con el informe del quinto empezaba, como que se daba el banderazo de salida a los precandidatos. Esto que está pasando ahora, Jorge, a mí me parece muy apresurado y sí, va a generar desgastes que, desde ahora, los señalados o incluso no señalados, pero que tienen aspiraciones, hacen sus grupos y sus equipos en territorio y empiezan a friccionarse dentro del partido, que no tiene capacidad para conducir institucionalmente una campaña tan anticipada de tres años, pero aguantar tres años, Jorge, con el golpeteo o con consideraciones distintas de cada uno, sí te sitúa en una posición muy vulnerable.

JFM: Es muy difícil. Porque, además, comienza lo que ya ha comenzado, que es muy evidente, que es el golpeteo dentro del partido.

RM: Ve las redes, unos contra otros, bueno, ve las redes de los seis estados donde habrá elección el próximo año, entre ellos o entre nosotros estamos generando una guerra sucia sin cuartel y, al final, para conciliarlos va a ser difícil a seis meses de la elección, ya no digas a tres años.

JFM: A tres años o dos años y medio con la elección en sí misma.

RM: Imagínate, estamos a seis meses, no se ha decidido la elección de candidatos, va a ser por encuesta, yo no creo en las encuestas, pero, ¡vaya!, va a generar una crispación, desde mi punto de vista, innecesaria.

JFM: El proceso de elección interna que tú has propuesto para este mecanismo, ¿podría funcionar?

RM: Sí, en todo el mundo funciona, aquí también…

JFM: En todo el mundo funciona, pero en Morena o antes en el PRD, no siempre ha funcionado.

RM: Pero tenemos que acostumbrarnos porque yo confío más, aunque tenga una mayor carga de desgaste el proceso interno por elecciones primarias, que la encuesta está desgastada, porque, además, ¿quién la hace? En el caso mío, que es el que conozco, simplemente (me dijeron) perdiste, o sea, “¿pero quién la hizo?, ¿en dónde la hicieron?”. “No, no, simplemente perdiste”. “Oye, ¿pero no tengo derecho a nada?”. “A nada tienes derecho”.

JFM: Lo platicamos contigo hace algunos años cuando estabas en la Cuauhtémoc.

RM: Yo nunca acepté ese tipo de encuestas, ahora están tratando de hacer dos encuestas espejo, una principal, pero finalmente el control de las encuestas lo tiene la nomenclatura, lo tiene una sola persona y es la que decide cómo moverlo, en eso yo no creo, yo no creo en ese tipo de mecanismos que ya están desgastados, no, yo insisto en la elección primaria y no sólo para presidente de la República, sino para gobernadores, para senadores, para diputados federales. Existe en prácticamente todo el mundo, incluso en países como Bolivia, como Panamá, claro, Estados Unidos no se diga… Yo sí creo en las primarias, conozco la historia de las primarias, conozco varios países que aplican las primarias, México no puede rehuir a innovar su proceso democrático de selección de candidatos, el proceso de selección de candidatos mediante encuesta es un mecanismo desgastado que tiene y adolece de muchas fallas que debemos superar… para mí, ya llegó el momento de analizar otros métodos, no me confronto con el Presidente, es una opinión respetable, pero yo sí creo que las elecciones primarias son el futuro de los partidos.

JFM: Cada vez más la política se basa en personajes y menos en partidos, en estructuras, en todo el mundo…

RM: Claro, porque los partidos están sufriendo un desgaste enorme, en todo el mundo, el régimen de partidos está sufriendo un deterioro impresionante, entonces la gente prefiere los nombres, quién es el candidato y, en razón de eso, aunque no les guste el partido, se orientan hacia allá, Morena ganó así.

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