¿Destino o casualidad?

No creo en que tengamos una historia previamente escrita y seamos muñecos controlados por esa historia.

Por Paulina Majul Rubio

Hace unas semanas salí una hora antes de mi clase, no era tarde, pero tampoco era tan temprano; al no querer regresar a mi casa todavía, se me ocurrió llamarle a mi amiga por teléfono, ella es una a quien nunca veo en la universidad y rara vez afuera por la gran diferencia de rutinas y horarios, pocas veces coincidimos. Al marcarle no pensé que estuviera libre, pero aun así la llamé.

Sorprendentemente resultó ser que estaba en la universidad a punto de irse, y minutos después estábamos sentadas en una banca del parque comiendo helado y platicando hasta que anocheció.

¿Será que las cosas se alinearon para que pudiéramos vernos después de no haber coincidido en mucho tiempo? ¿O simplemente será la casualidad de haber salido temprano?

 Esta pregunta ya se ha vuelto chiste entre mis amigas, ¿destino o casualidad? Cada vez que algo “curioso” llega a pasar, incluso cuando volteamos hacia atrás y nos damos cuenta de algo que cambió el curso de nuestras vidas, aunque sea en lo más mínimo, y aquí una vez más nos preguntamos si fue obra del destino o si fue una simple casualidad.

Todos hemos escuchado hablar del efecto mariposa y si analizamos con detalle, nos daremos cuenta de la cantidad de sucesos que han sido desencadenados como resultado de otros, creando así una interminable cadena que nos llevó a la realidad actual. Muchos podrían decir que estas cadenas simplemente son causa y efecto sin ninguna razón en particular; tomas una decisión o actúas de cierta manera y tendrás un resultado determinado, y esto es simple casualidad. De igual forma, están quienes opinan que estos hechos por más simples que parezcan son parte del destino al que se dirigen.

Hasta el momento no tenemos idea de cuál es la respuesta, o si existe una mezcla de las dos, pero desde mi punto de vista referirte hacia un suceso como parte del destino funciona como motivación y le da un sentido más profundo a la vida. Me parece importante darle una razón a lo que pasa tanto en nuestro interior, como en nuestro entorno, y no simplemente existir y quitarle la “magia” justificando que todo es una casualidad.

Puede que ambas sean respuestas incorrectas, pero, sin duda, el destino suena intrigante, a diferencia de la casualidad que simplemente suena a causa y efecto.

No creo en que cada uno tengamos una historia previamente escrita y que simplemente seamos muñecos controlados por esa historia, pero me parece interesante pensar en la teoría de que hay cosas en la vida que fueron o son destinadas a pasar de una u otra manera. Puede que el camino sea diferente, pero esos eventos eventualmente sucederán sin poder impedirlos.

La teoría me suena bastante acertada y, al pensar de esta manera, podría decir que la respuesta se combina ya que hay ciertos elementos que son creados con un propósito y otros que sirven como un relleno.

Me he dado cuenta de que la vida tiene maneras muy peculiares de acomodar las cosas, muchas veces éstas suelen sentirse perfectos, mientras que otras no tanto, sin embargo, creo que debemos comenzar a encontrarles un sentido, por más simple o terrible que parezca, en un futuro voltearemos atrás y nos daremos cuenta de que esos detalles “insignificantes” o “comunes” forman parte de algo mucho más grande.

Anteriormente usé el ejemplo de mi amiga saliendo de clase al mismo tiempo que yo, el cual es muy simple, pero entrando más a detalle, ese día yo no me sentía bien, quería hablar y pasar tiempo sin estrés con una persona cercana a mí y sin pensarlo busqué a mi amiga y me hizo pasar una tarde muy feliz y en paz.

Notando esto, podemos pensar en historias más complejas y locas, lo que se ha desencadenado a partir de ellas o lo que las desencadenó y de este modo puede que encontremos una respuesta, ¿será que fue el destino el que se encargó de acomodar las cosas de cierta manera o simplemente todo fue una casualidad?

Instagram: @paulinamajulr

paumajulr@gmail.com

Temas: