En la FIL más críticas

Ya es clamor la exigencia de que Alejandra Frausto salga de la Secretaría de Cultura, pero no es esperable su remoción habida cuenta del profundo menosprecio que la cultura le merece al actual gobierno. En los encuentros por internet de la Feria del Libro de Guadalajara les ha llovido a las autoridades federales, cuyos desatinos nos han puesto frente al “austericidio” de las instituciones, de acuerdo con la expresión de Cuauhtémoc Medina, mientras que se alimentan “las obras de ostentación presidencial”. La crítica de arte María Minera dijo que el gobierno se ha desentendido de la cultura, la ha desamparado y la ha dejado a su suerte; calificó de “alarmante” que estén por desaparecer instituciones del ramo (en realidad ya empezó la extinción) y concluyó que “los gobiernos que desprecian la cultura, que es de todos, e intentan intercambiar ésta por una suya que no se corresponde con nada van a ser malos gobiernos”.

Titulares de las secretarías, institutos y consejos de cultura de 21 entidades federativas plantearon a la Secretaría de Cultura la necesidad de entablar un diálogo, contar con “eficiencia en el proceso administrativo y certeza respecto a los recursos” y su distribución descentralizada y nacional en forma equitativa y justa; “evitar simulaciones o falsos entendidos en relación a Chapultepec”, al que consideran “un proyecto centralista que niega la crisis para destinar la tercera parte del presupuesto (de cultura) a un proyecto unilateral”, sin tomar en cuenta a los estados; demandan dar a conocer lo que sustituirá a los extintos Fonca y Fedecine; y, por último, piden articulación nacional, claridad y certeza en torno al Programa de Fomento a la Lectura.

A los 78 años, falleció Andrés León Quintanar, quien dirigió las editoriales Grijalbo y Océano. Armó una red de 1,500 vendedores que llevaron el libro, sobre todo enciclopedias y obras de referencia, a los rincones más apartados del país, ahí donde no hay librerías. También publicó obras enciclopédicas con el sello Andrés León Editor. Fue un personaje clave en la fundación de La Jornada, pues con los futuros reporteros de ese diario creó y pagó de su peculio un equipo de vendedores de acciones que hicieron posible el nacimiento de ese periódico. Como dijo uno de sus viejos colaboradores, era “un tigre para los negocios” y no se tentaba el corazón para esquilmar a los autores e incluso hacer ediciones sin pago de derechos, como una de 20 mil ejemplares del Diccionario enciclopédico de México. Luz y sombra, como muchos seres humanos.

Hace 50 años falleció Alfonso Caso. Lo olvidó el INAH, al que sirvió, y también la UNAM, de la que fue rector en 1944-45. @@@ Seguramente Lucina Jiménez ya tiene listo un gran programa de festejos porque en 2021 el Palacio de Bellas Artes cumplirá 75 años de su estreno. @@@ Bien por Andrés Roemer, que apareció en la lista de The Algemeiner entre las cien personas que más influyeron en 2020 en la vida judía, junto a personajes como Garry Kasparov, Sacha Baron Cohen y Jonathan Sacks. @@@ Patricia Ramírez, del Sindicato Alterno de Trabajadores del INBAL, se quejó porque en Bellas Artes “ya somos 20 sindicatos y las autoridades sólo hablan con la representación sindical” (la del SNTE, suponemos). Pues sí, y así seguirán, pues no será con paros locos y atomización sindical como los trabajadores obtendrán una mejor situación laboral. @@@ Murió José Antonio Aguilar Narváez, quien fuera becario del Centro Mexicano de Escritores y autor de, por lo menos, tres libros de cuentos y de la novela El tiempo de Dios. En 1969 ganó el Concurso de Cuento Punto de Partida y en 1973 el Premio Latinoamericano de Cuento.