Se quitó la máscara

Es la primera vez que tengo una entrevista tan profunda y fuerte con El Hijo del Santo a propósito de algunas diferencias que existen en su familia.

En 1984, El Santo, El Enmascarado de Plata, se quitó parte de su máscara en una entrevista con Jacobo Zabludovsky. Tuvieron que pasar 40 años de aquel hecho para que su hijo lo hiciera frente a las cámaras de El minuto que cambió mi destino sin censura.

Este sábado, a las 20:30 horas, los invito a que vean mi programa de entrevistas por televisión, donde el invitado especial es el luchador. A pesar de que lo he entrevistado en repetidas ocasiones a lo largo de mi vida profesional, ésta es la más fuerte, la más reveladora y la más profunda .

Es el mismo Hijo del Santo quien asegura que, con algunos de sus hermanos no lleva buena relación debido a que pretendieron quedarse con la marca de El Hijo del Santo.

¿Cómo han sido estos 45 años en los cuadriláteros? Él mismo lo responde y habla de lo que ha sido una vida dedicada a este deporte. Los espero este sábado a las 20:30 horas por señal abierta, en el canal 3.1, de

Imagen Televisión, con la máscara de El Hijo del Santo en mis manos.

ALICIA VILLARREAL

Mis respetos a la ecuanimidad, inteligencia emocional y valor que ha demostrado la cantante Alicia Villarreal. En plena promoción de un tema, aparecen fotografías de su marido, Cruz Martínez, besando a otra mujer. Ayer, en De primera mano me vi en la necesidad de preguntarle si estaba separada de su esposo. La respuesta fue clara y directa, pues esta situación la tomó desprevenida.

No cabe duda que la vida presenta momentos únicos e irrepetibles, pero también muy complicados, con los que se está enfrentando la güerita consentida.

UN MILLÓN

Aprovecho esta columna de Excélsior para darles las gracias a los cibernautas que se han suscrito a mi canal de Facebook Gustavo Adolfo Infante TV.

Afortunadamente, la semana pasada rebasamos el millón de suscriptores. Seguramente muchos jóvenes

piensan que no es una cifra récord, pero les puedo decir que, para un periodista tradicional, llegar a un millón de suscriptores es toda una hazaña que se tiene que destacar y celebrar.