El León y los videos

Los videos son tan demoledores que matan todo. Es evidente que desde la primera entrega del big brother de la transa, el episodio Bejarano-Ahumada, los ciudadanos, lejos de sentir morbo, nos llenamos de un asco puntual. Aunque se quieran exculpar, los ciudadanos hemos entendido, poco a poco, que la política de este país se engrasa con billetes de 200. Y nos da un asco puntual. Esto nos lleva a varias conclusiones. La primera, que el INE no sirve para un carajo, pues es evidente que en las campañas los dineros en efectivo siguen siendo la columna vertebral de la operación para el pago de operadores y eventos. Y al día de hoy pocas han sido las sanciones realmente ejemplares del instituto en contra de esta conducta por todos conocida.

Por otro lado, el video en el que se exhiben muchos millones de pesos para funcionarios del Senado de la fracción del PAN es impresentable. No hay explicación que valga. Es evidente que ese dinero, si no se utilizó para comprar voluntades legislativas, sirvió para otras cosas y tres millones y medio de dólares es una cantidad muy, muy importante. No puedo decir que lo que se exhibe entre el hermano del Presidente y David León sea menos importante. Sin duda la cifra dista mucho del soborno legislativo, pero invita al mismo asco. Sinceramente, había recibido con mucho gusto el nombramiento de David como responsable de la empresa que será la encargada de la compra de medicinas para el Estado mexicano, pero esto, bueno, malo, regular o habitual, hace pedazos la credibilidad del funcionario. Sin dudar perdemos los mexicanos, otra vezzz.

No puedo disculpar a David, porque lo grabado es ilegal y punto. Y lamento que pueda llegar un tipo que se dedique a lucrar con las compras consolidadas de medicinas. Es evidente que después de los videos la honorabilidad de David está minada. Pero queda claro que sería incapaz de lucrar con algo tan importante para los mexicanos. Entiendo que muchos lectores elegirán mentarme la madre y expresar que después de los videos no tienen confianza. Yo la tengo, pero es poco probable que se reconstruya.

Les guste o no, los videos de los dineros es un signo de este país. Define a los actores políticos como unos asquerosos receptáculos de papel moneda. Y al día de hoy entendemos que no importa el partido ni la geografía política, los fajos, con ligas o en maletas, pues estos actos son los que definen las acciones de gobierno, para comprar elecciones o en donativos, en esto usted sabe que existe una línea muy delgada.

En un país en donde tenemos 60 millones de pobres, en donde el hambre y la marginación es galopante, da un coraje de la “ptm” ver tanto dinero que va y viene sin causa determinada. Niños que no se pueden conectar a internet porque no hay cobertura y su educación en tiempo de pandemia se va al carajo. Niños que, por no poder acceder a un analgésico, mueren de fiebre. Comunidades enteras sin agua, sin servicios de salud. Da mucho coraje cuando vemos millones en maletas. Y no hay condiciones para que esto acabe. Más bien seguirá pasando mientras que se aseguren que las cámaras no serán testigos de sus chingaderas.

Yo, en lo particular, quiero, deseo y exijo que los actos que se han anunciado de una asquerosidad denodada sean castigados. Si el Presidente va a tener los datos y pruebas en la mano, la oposición no sólo estará moralmente derrotada, es más, estará totalmente acabada. Por ejemplo, el homicidio del papá de Luis Miranda, y el conveniente suicidio del autor material no se puede desligar de los ajustes de cuentas entre las ratas “peñanietistas”. Se están mandando amenazas entre Videgaray, Peña, Chong y compañía. ¡Qué bonita familia! Una bola de ratas que ahora no están en paz porque han quedado exhibidos en toda su ratería. Bien por el Presidente, pero la pregunta es: ¿cuántos videos más?, ¿quiénes serán los nuevos protagonistas?