Logo de Excélsior                                                        

Tragedia secuestrada

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

La tragedia en la Línea 12 se ha convertido en botín de campaña de todos los partidos. Triste espectáculo. De uno y otro lado se levanta el índice acusador, se exigen renuncias y juicios de desafuero, según sea el caso. 

En seis semanas se conocerán los resultados del peritaje sobre las causas del colapso en el Metro —con saldo de 26 muertos y 79 heridos—, pero los partidos se adelantaron: encontraron responsables a su medida.

Los morenos y sus aliados tienen en la mira al senador y exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al candidato a diputado Jorge Gaviño, quien fuera su director del Metro. 

El PAN reclama la renuncia de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum y acusa a Morena de protegerlos.

Los diputados del PT cerraron filas con el canciller. Presentaron en la Fiscalía una denuncia contra Mancera. Piden acción penal en su contra. 

El senador del PRD salió a defenderse. “La carpeta está iniciada. Las investigaciones en curso. Habrá que esperar los dictámenes periciales”. Y se rehusó a repartir culpas. “No voy a caer en esa dinámica ni voy a señalar a nadie… No veo otra cosa más que efervescencia política”, dijo.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo acusó a Mario Delgado de haber utilizado recursos de la Línea 12 para su campaña por la presidencia nacional de Morena.

“¿Perfidio?”, preguntó la senadora Malú Mícher, del partido en el gobierno, cuando la cuestionaron sobre las declaraciones de Muñoz LedoEl Universal.

En esa entrevista, el controvertido diputado acusó: “con ese dinero me arrollaron indebidamente en las elecciones para la dirigencia nacional de Morena”.

* En medio del intercambio de acusaciones surgió la voz de Ricardo Monreal, jefe de la bancada de Morena en el Senado, para llamar a los distintos grupos parlamentarios a no convertir la Comisión Permanente en “tribuna de linchamientos”. “Estoy hablando con los grupos parlamentarios para intentar no convertir el Senado y la Permanente en una tribuna de trifulca o en una tribuna de desencuentro profundo”.

Pidió a los legisladores de todos los grupos que desistan de cualquier solicitud de desafuero y esperen los dictámenes técnicos. Le hicieron caso a medias. Morena no presentó en el pleno el punto de acuerdo sobre Mancera, pero convocó a una rueda de prensa en la que insistió en señalar al exjefe de Gobierno como responsable de la tragedia.

Los morenos eximieron de toda responsabilidad a Marcelo y a Claudia, a pesar de que el canciller ordenó su construcción cuando gobernaba la CDMX; y la jefa de Gobierno tuvo dos años cinco meses para hacer una revisión rigurosa del estado en que se encontraba ese tramo de la L12, que fue reportado como dañado.

* El diputado del PT Gerardo Fernández Noroña y el senador de Morena Martí Batres refrendaron ayer la teoría de la conspiración que López Obrador hizo suya.

Sostienen que el financiamiento que USAID —organización del Congreso estadunidense— otorga a Mexicanos contra la Corrupción y su líder real, Claudio X. González, sirve al PAN-PRI-PRD para intentar “tirar” (la expresión es de Noroña) al gobierno de López Obrador.

Gerardo no se quedó allí. Afirmó que se presentó una denuncia para que les sea retirado el registro a los tres partidos mencionados. Batres llevó a la Permanente un punto de acuerdo en el mismo sentido, pero sin la demanda de retirar el registro a los partidos.

Buscamos a la priista Dulce María Sauri, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, para pedirle su punto de vista. Respondió: “Son muchas maromas para tratar de llegar a un punto de descalificación de una coalición electoral que se realizó para buscar el voto de una mayoría de mexicanos y restablecer el equilibrio en la Cámara de Diputados. Hay que esperar que cunda la sensatez y prevalezca la legalidad”. Con cierta perplejidad añadió: “Mexicanos contra la Corrupción actúa desde hace varios años. Fue azote de los gobiernos priistas. No escuché ninguna voz que se quejara”.

* El panista Diego Fernández de Cevallos también fue involucrado en la conspiración contra la 4T. Lo hizo el mismísimo López Obrador en la mañanera del 7 de mayo.

El Presidente alegó que ese grupo opositor “no quiere que se apliquen recursos en beneficio de los más pobres”, y acusó a Diego de participar, como abogado, en una maniobra inmoral en beneficio de una refresquera. Eso calentó al Jefe. Ayer le envió una carta al Presidente en la que le pide señale día y hora en la que habrá de presentarse para escuchar de su voz tales cargos y las pruebas que lo sustenten.

“De obsequiar mi petición quedará como hombre y gobernante que sostiene y justifica su palabra; en caso contrario, si no se retracta, yo daré un paso adelante y usted resultará simplemente un cobarde, que denigra a México en la Presidencia”.

Comparte en Redes Sociales