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Sacaron el cobre y se vieron peor que el Longe Moco

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Los devotos de la 4T pusieron el grito en el cielo cuando Eugenio Derbez difundió en redes un video en el que leyó una carta del jubilado doctor Faustino Ruvalcaba, de la Clínica 20 del IMSS en Tijuana. La misiva manifiesta que están rebasados por el número de contagiados y necesitan de urgencia material para atender pacientes de COVID-19.

Eso bastó para que los más radicales fans de AMLO lincharan al comediante en redes sociales. No son pocos los que lo acusan de atacar al gobierno federal.

Los ultrachairos —y bots que los acompañan— sacaron el cobre. Se metieron en forma grosera con Derbez. Lo convirtieron en tendencia en redes sociales. Le dieron con todo.

Se sienten impotentes ante la caída de AMLO —anda en 46.7% de aprobación, según Mitofsky. Hasta con las relaciones personales del actor se metieron.

Derbez respondió. Arrobó tres cuentas de titulares que pretendieron presentarlo como mentiroso: @epigmnioibarra; @desire_durante y @IMSS_BC.

Epigmenio escribió un tuit en el que le reprocha por difundir fake news. “@EugenioDerbez produce pánico: La saturación, antes de tiempo, del sistema hospitalario al que el viejo régimen había prácticamente demolido…”.

La doctora @desiré-durante,  representante del IMSS en Baja California, salió también a dar un mensaje oficial al “señor Derbez”:

“No difunda noticias falsas. Entienda que nuestro tiempo está dedicado a salvar vidas y hacer este mensaje me está tomando tiempo que tendría que estar usando para pacientes que me necesiten”, dice la doctora en un video que subió a las redes sociales.

Patético el contenido, patético el desplante que, en el fondo, refleja el deseo de ganar protagonismo por parte de una doctora que, efectivamente, tiene tareas más importantes que grabar un video dirigido al comediante.

¡¡¡Y el tonito que usa en el video!!!

La doctora lleva 30 años al servicio del IMSS y, por lo que dice, ignora las dificultades y carencias del sistema de salud.

Derbez reviró con sobriedad. Tres líneas le bastaron para demolerlos:

 “No… no son fake news. Qué triste que se le invierta más tiempo a tratar de ocultar una verdad que a salvar vidas”, escribió.

 

* Las propias autoridades de salud lo admiten en voz baja. Los médicos y enfermeras han dado público testimonio de que ellos han tenido que comprar los insumos para protegerse del coronavirus.

El propio gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, postulado por Morena, reconoció que los médicos no han tenido seguridad frente al virus en el IMSS de Baja California.

“Están cayendo como moscas. No les dieron protección. Un descuido del IMSS en Baja California, que no se ha puesto las pilas”, declaración del mandatario estatal en una entrevista de radio.

Es textual lo que dice Bonilla, doctora Desirée.

El IMSS Baja California, obviamente, lo negó. No es de extrañar. La mentira está de moda. Hubo quien incluso puso en duda la existencia misma del doctor Ruvalcaba.

Bastaba con abrir Google para saber de su existencia. Afortunadamente, el olfato periodístico de Adela Micha la llevó a entrevistar al doctor, quien reiteró, con lágrimas, la situación que se vive en los hospitales en Tijuana.

Y si usted, fanático de la 4T, sigue en la idea de que todos son ataques a AMLO, nada más dele una repasadita a la cantidad de manifestaciones de médicos y enfermeras que se han expresado afuera de clínicas y hospitales para reclamar insumos que los protejan del contagio.

 

* Nos enteramos ayer de que el embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, salió positivo en la prueba de COVID-19.

La mala noticia hizo regresar a la memoria las palabras que nos dijo el también exrector de la UNAM, el pasado 26 de febrero, sobre la pandemia que, entonces, no había llegado oficialmente a México.

Dio por sentado que llegaría. Dos días después se registró el primer caso.

Añadió: “La pregunta no es si el virus va a llegar. No hay duda de que va a llegar. La pregunta es si estamos realmente preparados. Quisiera pensar que lo estamos. Hay infraestructura, gente capaz. No podemos subestimar su importancia. Todas las precauciones son pocas.

“Ojalá que el sistema de salud eche mano de la infraestructura y, sobre todo, de los recursos humanos capacitados que tenemos, porque los tenemos, son expertos de la OMS algunos de ellos, para que, más allá de las divisiones que pueda haber ahorita, éste sea un punto en el que cerremos filas”.

Los síntomas del doctor De la Fuente son leves y se encuentra aislado.

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