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¿En el PRI todavía manda el Presidente?

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

La pregunta que da título a esta columna produjo risas, murmullos y respuestas coincidentes de los tres dirigentes del Frente Nacional para la Refundación del PRI.

Los dirigentes se reunieron ayer para anunciar que ya pidieron a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria (CNJP) la suspensión inmediata “por vicios de origen” de la Asamblea Nacional del PRI, que arranca este sábado.

El exdiputado federal José Ramón Martel, del Movimiento Alianza Generacional, fue el primero que respondió a la pregunta sobre el mandón en el PRI, en la rueda de prensa celebrada en el Hotel Casablanca.

Nos dijo: “Lo que se ve, podría ser… si yo (López Obrador) desde el púlpito cotidiano me atrevo a decir que cuento con los votos de éstos para obsequiarme mi iniciativa (eléctrica) pareciera que está actuando como jefe de un partido de oposición”.

Fernando Lerdo de Tejada, líder de Plataforma del PRI y exvocero de la Presidencia, abonó: “Si camina como pato, grazna como pato y huele a pato…Una de nuestras preocupaciones es que el partido termine siendo comparsa de Morena…

“Sí, sí lo es (López Obrador, jefe del tricolor.) Ya lo dijo Mario Delgado: vamos por el PRI. Ésa es una de nuestras principales preocupaciones”, puntualizó José Encarnación Alfaro, de Movimiento Líder y exdiputado federal:

“Éste es uno de los motivos que nos llevó a formar nuestras corrientes internas y a construir este frente. Si bien el partido, por su origen, siempre reconoció al Presidente, surgido de sus filas, como su jefe político, eso no quiere decir que deba reconocer siempre, aunque sea de otro partido. Los votos que recibimos fueron para ser oposición responsable”.

* Las tres posturas perfilan una rebelión dentro el PRI. Rechazan la subordinación del partido a López Obrador que achacan a eso que llaman “las tres emes” (MorenoMuratMoreira).

Sospechan, además, que hay “ingeniería interna” para aprobarle al Presidente la controvertida reforma eléctrica que pretende volver al monopolio estatal de esa industria.

Por eso reclaman la inmediata suspensión de los trabajos de la XXIII Asamblea Nacional del Partido, programada para el 11 de diciembre.

Afirman que “está viciada de origen” y que cercenan facultades a ese órgano supremo del partido.

La convocatoria advierte que la asamblea no podrá modificar los documentos básicos ni ejercer facultades electivas. Pero eso sí, los acuerdos que de allí se derive son vinculatorios.

El frente actúa por la vía jurídica. Ya remitió a la CNJP una excitativa en la que piden asuma su responsabilidad en la investigación por presuntas violaciones a los documentos básicos y al Código de Justicia Partidaria.

No tienen mucha esperanza. La CNJP es presidida por Samuel Palma, nombrado por la dirigencia del partido.

La comisión ya les respondió parcialmente. Dijo que convocará al pleno para atender la solicitud del frente, pero no lo ha hecho. Eso provocó que le hicieran otra excitativa para que el pleno se reúna y dictamine antes de la asamblea. En ese último escrito solicitan, como medida cautelar, la inmediata suspensión de ese evento.

Alegan, entre otros motivos, que la asamblea se convocó sin autorización del Consejo Político Nacional, pero también que a ese órgano supremo del partido se le mutilan las facultades ya descritas.

“Si nos dan palo nos vamos al INE, si no al Tribunal Electoral y, en última instancia, a la CIDH de la ONU”, advirtió la exdiputada federal, Rosario Guerra.

* Dicen los buenos apostadores que caballo que alcanza gana. En la encuesta sobre los aspirantes de Morena a la candidatura presidencial, que hizo Alejandro Moreno para El Financiero, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sube cinco puntos en los dos últimos meses. Recoge el 50% de opiniones favorables y está a la cabeza.

En segundo lugar aparece Marcelo Ebrard. El canciller incrementa también 5 puntos hasta alcanzar 46% de aprobación. La sorpresa es el senador Ricardo Monreal. Sube 11 puntos en 60 días, para colocarse sólo a 15 puntos de la consentida de Palacio.

¿Será por eso que el Presidente se aferra a que el candidato de Morena se elija en una encuesta y no en elecciones abiertas? Es pregunta.

* Monreal, por cierto, estuvo ayer en el informe del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Le tocó sentarse junto a Alejandro Gertz Manero, el cuestionado fiscal general de la República.

Hablaron sobre la posibilidad de llamarlo a comparecer para aclarar las acusaciones que se le hacen. El fiscal le dijo: “Pónganse de acuerdo. Estoy dispuesto a ir. Él me comentó ‘no tengo nada que esconder, estoy limpio’”.

Monreal le cree.

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