Los descendientes de Porfirio Díaz

Mañana se cumplen 108 años que el general Porfirio Díaz murió en París, Francia, esperando que sus compatriotas hicieran “un estudio más concienzudo y comprobado que haga surgir en la conciencia nacional un juicio correcto” sobre su historia. A más de un siglo, ...

Mañana se cumplen 108 años que el general Porfirio Díaz murió en París, Francia, esperando que sus compatriotas hicieran “un estudio más concienzudo y comprobado que haga surgir en la conciencia nacional un juicio correcto” sobre su historia. A más de un siglo, la figura del oaxaqueño sigue siendo objeto de controversia y los tiempos estelares de la 4T son los menos propicios para pensar en una reconciliación histórica con el héroe del 2 de abril.

Aunque no exista la voluntad política para ello, al menos por ahora, cada vez es más común encontrar grupos en redes sociales, asociaciones civiles e intelectuales afines, que evocan que no todo fue oscuro en el periodo presidencial porfirista, como lo describe la historia oficial.

Pero es la Asociación de Descendientes del Gral. Porfirio Díaz Mori, A.C, creada por la cuarta generación (bisnietos) y en la que se suman tataranietos, choznos y hasta bichoznos, la que juega un papel fundamental para mantener viva la memoria de su ancestro.

A 10 años de conformada, entre los múltiples propósitos que tiene la asociación se encuentran el de promover la memoria histórica del expresidente; procurar la conservación de documentos y objetos de valor; mantener la concesión, cuidado y mantenimiento de la tumba del general Díaz en el cementerio parisino de Montparnasse, entre otras.

Es así, como todo lo relativo al general Díaz se mantiene en orden y en custodia por sus familiares y otros afiliados a la asociación, que promueven, aunque tímidamente, que el recuerdo del mixteco perdure y se mantenga la esperanza de que algún día sus restos puedan ser repatriados a su tierra natal, en Oaxaca.

Desde que parte de la familia regresó al país, en la década de los años 30, bajo la amnistía de Lázaro Cárdenas otorgada a los exiliados políticos, se han dedicado a innumerables carreras y oficios, pero no han vuelto a participar en la vida política del país. Los Díaz se encuentran esparcidos en diferentes ciudades, pero aún a la distancia, alrededor de la fecha del 2 de julio, se reúnen casi siempre en Ciudad de México para conmemorar el aniversario luctuoso del conocido “Soldado de la Patria”.

Fue desde 2006, cuando tuve la oportunidad de conocer a varios familiares de don Porfirio Díaz, a propósito de la búsqueda de información para mi documental Porfirio Díaz: Tan lejos de México, tan cerca de los Campos Elíseos, en el que se narra la búsqueda de la repatriación de los restos mortales del expresidente. En aquella ocasión tuve la oportunidad de entrevistar al más longevo de la familia, a Manuel Díaz Raigosa, en ese entonces de 92 años que residía en Ixtapa Zihuatanejo.

En todo momento, su conversación versó sobre el deseo de ver a su abuelo de regreso a México y sus escasos recuerdos de infante, de cuando en una ocasión lo levantó bruscamente mientras se encontraba de espaldas y alcanzó a distinguir una silueta robusta, mientras que con un gran vozarrón pronunciaba su nombre. Don Manuel, no pudo ver completado su deseo al morir en 2011.

En el camino de mi investigación, descubrí que no hay impedimento legal para traer los restos del general, y aunque no haya apoyo del gobierno o la sociedad, la familia los puede repatriar sin problema. De hacerlo, el hecho no pasaría desapercibido en la candente y polarizada opinión pública, pero, sobre todo, la posición de la familia es de no hacerlo en tanto no se dé una repatriación con honores, no en secreto.

Entre la misma familia, hay quienes opinan que el mito de Porfirio Díaz no sería el mismo si estuviera en México y de forma resignada, sentencian que quizás, es mejor que permanezca en París, Francia.

¿Qué pensaría un Porfirio Díaz? Al carajo los honores y tráiganme a la tierra que me vio nacer.

ANECDOTARIUM

Hablando de Oaxaca, es en julio cuando se celebra la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Guelaguetza. Será encabezada por primera vez por el nuevo gobernador, Salomón Jara. Desde 2006, la figura presidencial no asiste a la fiesta multicultural y étnica más grande de América, ¿será que el presidente López Obrador asista a la celebración?

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