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Cruje en Durango alianza “oficialista”…

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

Las previstas fracturas y/o rupturas —“por pragmáticas ambiciones de poder…”— al interior de la coalición que impulsó a Andrés Manuel López Obrador podrían evidenciarse hoy en Durango, donde la disputa por la candidatura a la presidencia municipal de la capital enfrenta a uno de los fundadores del impresentable Partido del Trabajo, Alejandro González Yáñez o Gonzalo Yáñez como el senador con licencia prefiere ser llamado, con el expriista y neomoreno Otniel García Navarro, diputado local.

Uno y otro, apoyados por sendas fracciones de Morena, aspiran a liderar una coalición Morena-PT-Verde que, si bien en primera instancia fue rechazada ya por el Instituto Estatal Electoral y hoy, precisamente, podría ser negada en definitiva, o avalada por el Tribunal estatal tendría, creen ambos, posibilidades reales de hacerse con la alcaldía. Uno, Yáñez, es apoyado por la fracción encabezada por el secretario de organización partidista Rosendo Salgado, en tanto que el otro, Otniel, lo es por el superdelegado (del gobierno federal) Enrique Novelo.

Ayer, una primera señal de ruptura entre los otrora firmantes de la coalición Juntos Haremos Historia, al menos, en la norteña entidad gobernada hoy por el panista José Rosas Aispuro, fue ofrecida por la propia presidenta del partido del gobierno, Morena, Yeidckol Polevnsky, quien estando confirmada para tomar parte en el registro del petista no llegó, como tampoco lo hizo el verde-verde Arturo Escobar. (Del otro coaligado en la presidencial pasada, Encuentro Social, a nadie se esperaba y nadie llegó pues, en Durango, el llamado partido-secta simple y sencillamente no existe).

De validarse entonces la previsión de que el Tribunal confirme la negativa a la coalición asumida por el Instituto sobre una eventual candidatura común tripartidista, estaremos viendo la primera manifestación clara de ruptura —“por ambiciones de poder…”, insistamos— entre dos de los tres partidos que en su momento impulsaron a López Obrador y que hoy, por la obtención de una candidatura emblemática, en cuanto que capitalina, asumirán —dividido Morena, se entiende— el reto de enfentarse, cada uno con su candidato, en los comicios de junio.

Y esto, perdón, que la repartición de posiciones de poder y canonjías, apenas está comenzando.

 

Asteriscos

* ¡Vaya estúpida manera de exhibir su falta de autonomía y sumisión al Ejecutivo!, la de senadores morenos miembros de la Comisión de Energía que, previa la sesión de ayer, preelaboraron el dictamen aprobatorio de los 12 aspirantes reciclados e ignorantes, perdón, propuestos para integrarse a la Comisión Reguladora de Energía.

* Ante la indolencia de Porfirio Muñoz Ledo para exigir al gobierno federal o local garanticen seguridad y libertad de quienes laboran en San Lázaro, algo que no hizo ante los más recientes embates de vándalos de la CNTE, el panismo de Juan Carlos Romero Hicks consiguió ayer una suspensión provisional que obliga al ahora moreno a actuar en consecuencia. Bien.

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.

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