Logo de Excélsior                                                        

La CDMX no debe crecer

Columnista invitado Comunidad

Columnista invitado Comunidad

 

Por Rodolfo Flores Lara

La CDMX  no debe crecer, sino fortalecerse, y el Plan de 582 desarrollos inmobiliarios de Claudia  Sheinbaum revive lo que heredó Miguel Ángel Mancera: caos y anarquía.

Sin una planeación integral inmobiliaria urbana se incrementará el desequilibrio y desbalance óptimo de los factores que integran la ciudad: urbano, educación, salud, económico, vivienda, trabajo y ambiental,  generando la agudización y deterioro del bienestar de la sociedad.

La ciudad y la vida humana digna se ha venido deteriorando desde hace más de 40 años. En la administración 2012-2018, encabezada por Mancera, fue de alto grado la corrupción e impunidad por la autorización de los megaproyectos inmobiliarios y más de 200 cambios de uso de suelo para para su construcción.

Claudia Sheinbaum, con el debido respeto, su equipo de técnicos y políticos la llevan por un camino equivocado respecto a las buenas intenciones que usted tiene por componer la CDMX, lo que se contradice con su declaración: “Necesario un nuevo modelo de desarrollo urbano; ya que de continuar con el que se ejecutó en la administración anterior, se expulsará a cientos de miles de mexicanos fuera de la capital”.

La planeación es una técnica que se orienta a transformar la realidad social. El modelo económico se da en y por un modelo político. Cuando el Estado sólo tiene parcialmente el control de la planificación, el resultado que obtendrá con ella será bastante magro.

Su propuesta para el plan de los 582 desarrollos inmobiliarios que autorizará los permisos en tiempo y forma de construcción a la iniciativa privada para una inversión de 50 mil 373 millones de pesos y así “reactivar la economía” transitaría por los mismos vicios, de corrupción e impunidad. Los 48 megaproyectos de más de 10 mil m2 cada uno impactarán negativamente en la calidad de vida de la población que habita en las 11 Alcaldías. Sin tomar en cuenta los 480 megaproyectos de menos de 10 mil m2, así como  las 5,200 viviendas  de ¡interés social!

Estas 5,200 viviendas agudizarán el deterioro en el consumo de agua potable.

Respecto del drenaje de aguas negras público, éste se desborda constantemente hacia las calles provocando un foco de infección para la Salud de la población.

Para el Plan de los 582, los voraces desarrolladores inmobiliarios beneficiados serían los mismos u otros semejantes que propiciaron el caos y la anarquía de la ciudad en tiempos de Mancera.

Claudia Sheinbaum, ¿por qué su solicitud a la Interpol y no a la PGR no ha prosperado? Desde octubre 2019 existe la queja por desvíos de más de 40 millones de pesos y más de 200 cambios de uso de suelo, autorizados sin fundamento y motivados por Felipe de Jesús Gutiérrez, titular de Seduvi, por lo que se convirtió él y los desarrolladores inmobiliarios en los depredadores de la ciudad, contrariamente a su ética profesional, junto con Édgar Tungüí Rodríguez en la reconstrucción de inmuebles.

Y también, ¿qué ha pasado con la irregularidad de la construcción del parque La Mexicana y la concesión a un desarrollador inmobiliario para el pago de más de 2,000 millones de pesos que le deben al gobierno de la CDMX? Además, se ha continuado con la concesión de la construcción de los edificios en el predio anexo por haber realizado dicho parque.

Probablemente los intereses  económicos  poderosos y dueños de las compañías inmobiliarias han intercedido ante las autoridades para protegerlos y queden impunes en su corrupción de los recursos de la nación. Se podría deducir que se cambió la CDMX por “30 monedas”. De ahí a que estén tan presurosos y dispuestos a invertir 50 mil 373 millones de pesos para los 582 desarrollos inmobiliarios.

En el sector de la construcción, la corrupción e impunidad es propicia entre los funcionarios públicos y la iniciativa privada porque hay dinero fácil de por medio.

Desde que era DF, con el gran conjunto inmobiliario Santa Fe, y ahora el gobierno de la CDMX con el  ¡Desarrollo Urbano!, han sido arquitectos algunos de los involucrados, como Felipe de Jesús Gutiérrez, quienes después de ser funcionarios públicos pasan a ser directivos de las inmobiliarias, con las cuales trafican, pues tienen información con intereses privilegiados para obtener las licitaciones públicas.

La CDMX no debe de crecer, sino fortalecerse y desarrollarse para otros 100 años.

 

Comparte en Redes Sociales