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Ciencia y responsabilidad en atención de covid-19 en CDMX

Columnista invitado Comunidad

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Por Guadalupe Chavira de la Rosa

La jefa de Gobierno ha mostrado que su experiencia como científica es amplia y esta más que probada, dado que esa fue la orientación que ha dado al manejo y atención de la epidemia por covid-19, ubicándose a la vanguardia de los gobiernos estatales.

Sin grandes escándalos, pero con la seriedad y respaldo de un comité de científicos que la asesora, Claudia Sheinbaum promueve el uso del cubrebocas, aumentó la aplicación de pruebas, tiene un sistema efectivo para conocer la capacidad hospitalaria diaria, además de reforzar los programas sociales para la población vulnerable, así como a comerciantes y empresarios.

Durante las semanas que lleva el confinamiento y en la parte mas crítica de la crisis, la jefa de gobierno ha actuado con madurez política, pero, sobre todo, con la sensibilidad y responsabilidad necesaria para que en el centro de sus decisiones esté la gente, que es el alma de esta ciudad.

Tomando como base los análisis científicos, la jefa de Gobierno lanzó una proyección de semáforos, muy claro como ningún otro gobierno estatal lo ha hecho hasta el momento. Además, hace unos días anunció que la transición al semáforo naranja será paulatina, al menos de una semana, para no incurrir en irresponsabilidad.

En ese sentido, demuestra que la atención a la pandemia se da con criterios sociales y científicos, pero no económicos, demostrando que como gobierno emanado de la izquierda la gente es lo primero.

Una de las medidas que se implementarán previo al cambio de semáforo será el regreso de la industria manufacturera que si bien no es la actividad fundamental en la ciudad, representa a un sector que da empleo a miles de personas.

Paulatinamente, la ciudad tendrá una serie de ajustes pensando en apoyar a la gente, en ese sentido se inscribe la decisión de abrir los negocios de barrios y colonias como papelerías, mercerías, peluquerías, tlapalerías y demás comercios que son fundamentales para miles de familias.

En ese mismo sentido se inscribe la decisión de abrir hacia la segunda semana de junio los restaurantes para que no sólo tengan comida para llevar, sino también servicio en los establecimientos, siempre y cuando cumplan con las normas sanitarias de sana distancia y uso de cubrebocas.

Y aquí me quiero detener, porque uno de los temas que desde el inicio ha impulsado la jefa de Gobierno se refiere al uso de cubrebocas, particularmente en espacios cerrados, donde es difícil cumplir con el distanciamiento de metro y medio.

En ese sentido, el estudio que hace unos días presentó el premio Nobel de Química Mario Molina es muestra de que en la ciudad se han tomado decisiones acertadas. Dicho estudio señala que usar cubrebocas salva vida en más del 80% de los casos.

Claudia Sheinbaum ha dado muestras de estar a la altura de los retos que implica la epidemia que hoy vivimos, con su actuación ha sido sensible, pero también a mostrado que la salud de la gente es lo primero, por ello advierte que si no hay condiciones para el cambio de semáforo no lo hará porque hay una responsabilidad social.

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