El país que queremos (parte 2)
Se les ha dado mantenimiento a todas las refinerías.
En la pasada columna afirmé que en México hay dos visiones de país: la derecha, que añora regresar al pasado, y el humanismo mexicano que por la vía pacífica y democrática llegó al poder con la decisión de transformar el país.
Más allá de discursos o gritos, el bloque opositor a la Cuarta Transformación debe dejar claro qué visión de país defiende. ¿A caso el proyecto del PRIANRD es inconfesable porque implica negocios de unos cuantos y privilegios de las élites? ¡Vaya usted a saber!, lo que es real es que a 85 años de la Expropiación Petrolera, me comprometí a delinear un poco en qué consiste la visión de soberanía y futuro energético de la 4T.
Sabemos que la mezcla de la corrupción con la política neoliberal ha sido dañina para México: por ejemplo, la privatización de empresas para beneficiar a grupos de interés y la famosa puerta giratoria de funcionarios en empresas estratégicas del Estado que después terminan en cargos ejecutivos de compañías trasnacionales del mismo rubro. Dos ejemplos de expresidentes dan cuenta de ello:
Ernesto Zedillo privatizó el sistema ferroviario de México, otorgó concesiones de 50 años a empresas extranjeras; entre ellas Union Pacific, en la que al terminar su sexenio, Zedillo pasó a formar parte del consejo de administración. El otro más reciente es el caso de Felipe Calderón, quien prometió construir una nueva refinería y, aunque cada año durante su sexenio se aprobó presupuesto para su construcción, al final de su mandato sólo construyó una barda; su política energética fue abrir camino al debilitamiento de las dos empresas del Estado en petróleo y energía: Pemex y CFE, su gobierno favoreció a la empresa española Iberdrola y al concluir su sexenio, tanto él como su secretaria de Energía, Georgina Kessel, se convirtieron en consejeros de la filial estadunidense de Iberdrola, la empresa Avangrid.
Ahora bien, sin mencionar cómo el PRIAN aprobó a través de sobornos millonarios una reforma energética que debilitó a CFE y favoreció a empresas italianas y españolas ni profundizar en el contenido de la propuesta de reforma constitucional de Andrés Manuel López Obrador y la reforma eléctrica aprobada, enunciaré en qué ha consistido la política energética de la Cuarta Transformación durante estos cuatro años:
1) Tras sexenios de abandono, se les ha dado mantenimiento a todas las refinerías del país, así como a hidroeléctricas y demás plantas generadoras de energía.
2) Se compró la totalidad de las acciones de la refinería Deer Park en Texas.
3) Se construyó la nueva refinería Dos Bocas y se adquirió una planta coquizadora para la refinería de Tula (para producir gasolina).
4) Para 2024, México logrará la autosuficiencia en combustibles, es decir, toda la gasolina que México necesita la producirá sin necesidad de comprarla más cara en el extranjero y disminuirán los costos de éstas.
5) Además de recuperar y fortalecer a la CFE como empresa del Estado, esta semana el Presidente anunció la compra de 13 plantas a la empresa española Iberdrola que pasarán a manos de la CFE.
6) Con esta acción, al final del sexenio, la CFE generará 65% de la electricidad.
7) En la reforma eléctrica aprobada se incluyó como una obligación del Estado la transición energética, para avanzar con las energías renovables y transitar hacia energías menos contaminantes.
8) La nacionalización del litio (metal con el que se hacen las baterías para almacenar energía) es una gran apuesta para la transición energética. Por eso no es casual que la planta de automóviles eléctricos más grande del mundo de Tesla Motors se construirá en el norte de México.
9) En Sonora se construye la planta solar más grande de América Latina.
10) El Plan Sonora de Energía Sostenible implica la explotación y aprovechamiento del litio, generación de energía eléctrica a partir de energía solar, licuefacción de gas natural y la conformación de una empresa logística encargada de administrar el puerto de Guaymas, el aeropuerto de esa ciudad y de Ciudad Obregón.
