La educación poscovid-19 en Japón

En Japón, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (MEXT) rindió un informe del estado de la educación a septiembre de 2020 y presentó estrategias para el futuro inmediato.

Un documento en inglés resume hechos y proyectos: La educación en Japón más allá de la crisis del covid-19: No dejar a nadie atrás. Informa que la Duma (el Congreso) aprobó un segundo presupuesto complementario para septiembre-diciembre de 2020 por 161.7 mil millones de yenes (32,530 mil millones de pesos al tipo de cambio de ayer).

También notificó que las clases presenciales en preescolar, primaria y secundaria (incluye bachillerato y vocacional) iniciaron desde el 1 de junio en más del 98 por ciento de los planteles, cuando ya se tenía control sobre la pandemia, mas no sobre sus consecuencias. En educación superior la enseñanza es híbrida, presencial y remota.

Las cifras hablan del cuidado que se tuvo al regresar a las clases, aunque claro que hubo alumnos infectados (242 de más de 12 millones; 137 de ellos se contagiaron en su casa). Menos del cinco por ciento de los contaminados cogieron la enfermedad en su escuela.

La fertilidad del reporte está en el “Paquete comprehensivo para asegurar el aprendizaje de los niños”. Los propósitos:

1.- Diseñar políticas para organizar y ejecutar planes de estudio para garantizar un aprendizaje eficaz.

2.- Proporcionar apoyo material y personal necesario para asegurar el aprendizaje del alumnado a escala nacional. Parte de la premisa de que la sociedad como un todo tendrá que vivir con el covid por un largo periodo. No se hacen ilusiones de que terminará pronto.

El punto clave en el rediseño del currículum, cuya ejecución es responsabilidad de las prefecturas, es que se da preferencia a los conocimientos fundamentales, se reduce la carga de docentes y alumnos con el ánimo de concentrarse en el aprendizaje. Se pierden actividades físicas y actividades en clubes.

Si lo ponemos en mexicano: ajustan los resultados esperados, por ello disminuyen los requisitos para los exámenes de ingreso a bachillerato y educación superior.

Para cumplir el segundo objetivo, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología  tomó la iniciativa de asignar maestros e instructores adicionales en gran escala en todas las escuelas primarias, secundarias y preparatorias con el fin de apoyar la reapertura de las escuelas. Con base en las necesidades de cada plantel, el gobierno proporcionará fondos para:

1. Más docentes para reducir el tamaño de los grupos.

2. Más instructores y asistentes de los maestros; se contratará a docentes retirados y a estudiantes de grados superiores por tiempo parcial para esa tarea.

3. Más personal de apoyo, como enfermeras (itinerantes), sicólogas, trabajadores sociales y consejeros para alumnos y familias. Se trata de mantener la salud mental.

4. Apoyo para cubrir gastos de transporte y esfuerzos para combatir la pandemia y asegurar el aprendizaje. Los directores de escuela tendrán fondos para adquirir desinfectantes, termómetros sin contacto, equipo de ventilación, materiales de aprendizaje, equipo para utilizar aulas vacías y más teléfonos celulares para las escuelas.

Además,  el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología  proporcionará recursos para estudiantes con necesidades especiales y adquisición de hardware y diseño de software para ellos.

No muchos, pero en Japón también hay pobres que no pueden comprar equipo; el gobierno les otorgará subsidios.

En fin, Japón mira un futuro incierto y se parapara para que todos los niños puedan aprender a través de las TIC, incluso en situaciones de emergencia debidas a desastres naturales o enfermedades infecciosas.

Sé que algunas comparaciones pueden resultar odiosas, pero cuando vemos el hacer de un funcionariado profesional que sabe hacer las cosas, se ve chiquita a la burocracia mexicana.

Fuente: https://www.mext.go.jp/en/content/20200904_mxt_kouhou01-000008961_1.pdf