Educación en 2025
La violencia obligó al cierre de escuelas en Baja California, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Morelos, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas. También hubo cierre de escuelas por inundaciones y desastres naturales en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz; se registraron robos y vandalismo en planteles de más de una decena de estados.

Carlos Ornelas
Editorial
En contabilidad hay un registro de cuentas que se denomina estado de pérdidas y ganancias. Es un informe que muestra ingresos, costos y gastos de una entidad en un periodo para precisar si generó ganancia neta (ingresos vs. gastos) o pérdida neta (gastos vs. ingresos); con éste se justiprecia su rendimiento operativo. La balanza de este estado de resultados debe cuadrar, es decir, sumas iguales al final del ejercicio. Con esta metáfora, al acercarse el fin del año, vale la pena valorar el desempeño de la educación nacional.
Laura Toribio resume un informe de Mexicanos Primero que, con base en cifras oficiales, documenta el estado casi catastrófico del sistema educativo mexicano (Excélsior, 17 de diciembre). Es un reporte detallado y riguroso que señala el contexto de violencia criminal y la política educativa oficial que no se preocupa por lo que los estudiantes deben aprender. Cito. “A los cierres de escuelas por violencia, desastres naturales y vandalismo se sumó la desaparición de la evaluación educativa, en un año marcado por la caída de la matrícula, el rezago histórico y un gasto que privilegió becas y nómina, pero no el aprendizaje”.
Y describe con detalle el desastre en la educación nacional. Sintetizo: la violencia obligó al cierre de escuelas en Baja California, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Morelos, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas. También hubo cierre de escuelas por inundaciones y desastres naturales en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz; se registraron robos y vandalismo en planteles de más de una decena de estados. Además, en los territorios donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación tiene influencia, los alumnos perdieron decenas de días de clases. La ciudadanía también vio afectados sus derechos y libertad de movimiento.
Las cifras: 11 de cada 100 niñas y niños en educación básica no asisten a la escuela y cuatro de cada 10 jóvenes de entre 25 y 34 años no concluyeron la educación media. Textual: “La educación básica alcanzó en 2025 su peor nivel en una década, con una cobertura neta de apenas 89 por ciento. En infraestructura, cuatro de cada 10 escuelas carecen de servicios básicos completos y siete de cada 10 no tienen acceso a internet”.
El gobierno mostró con diáfana claridad su amor por la opacidad. No sólo clausuró a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, sino que borró de las páginas oficiales los acervos de datos. Fuchi a la evaluación, diría el expresidente López Obrador. Parece que la SEP no quiere que se sepa que nuestros alumnos no aprenden los conocimientos que, se supone, deben asimilar en la escuela. Mejor organiza sus propios exámenes, donde los estados con tradición de bajas calificaciones (Chiapas, Guerrero, Oaxaca) resultan los más avanzados. Ni Ripley se los creería. Nada más los líderes de la CNTE aplaudieron ese “hallazgo”. Los de la facción mayoritaria del SNTE guardaron silencio, pero piden amento de salarios.
Aunque no muchos, también hubo haberes en la política educativa. Fue un acierto emprender la contienda por eliminar, de las escuelas, la venta de todo tipo de alimentos y bebidas ultraprocesados y promover hábitos saludables que, en corto plazo, según observadores independientes, mostrarán avances en la reducción de obesidad infantil y enfermedades.
El SEM se gobierna por medio del centralismo burocrático. Una de las pocas consecuencias positivas es que dicta acuerdos entre autoridades de educación local con la SEP, la Secretaría de Salud, el IMSS y el DIF de cada estado, para llevar a cabo acciones que en las escuelas primarias públicas se desarrollen actividades de prevención de enfermedades. Personal de salud revisa peso y talla, salud visual y bucal del estudiantado, en especial en las áreas vulnerables, con el fin de llevar un registro nacional. Además, especialistas dan pláticas a docentes, estudiantes y padres de familia para promover estilos de vida saludables.
En suma, la auditoría muestra que hay más pérdidas que ganancias, no hay buen gobierno en la educación. La balanza educativa no cuadra.
RETAZOS
Hoy será Nochebuena. Envío un abrazo caluroso y mis mejores deseos a mis estimados lectores.