Contienda y contradicciones internas

Arriaga acusa al gobierno de Sheinbaum de “privatizar” la educación y convoca a los verdaderos obradoristas a defender la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto. El desplegado, en la cuenta de X del funcionario, fue como un amargo regalo de Navidad, el mero 25 de diciembre.

En libros y artículos he documentado que la educación mexicana es un campo de lucha, donde diversos actores participan con proyectos y acciones que chocan con frecuencia. Contienden por alcanzar la hegemonía en el gobierno de la educación básica y en las ideas y conceptos que se reproducen en las escuelas. Los maestros son los actores principales del SEM; son quienes sostienen la actividad cotidiana. Sin embargo, no son ellos quienes deciden qué y cómo enseñar, es decir, no controlan el conocimiento oficial.

Un conjunto amorfo de funcionarios de la Secretaría de Educación Pública diseña planes y programas de estudio, libros de texto, materiales y otras tareas de los docentes. Buena parte de ese funcionariado proviene de las filas de las facciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que es el actor institucional dominante en el sistema escolar.

No presumo que esos actores sean homogéneos, menos que sean dúctiles. Hay conflictos internos, en especial en territorios de la burocracia federal. El más reciente y con repercusiones en la prensa es la convocatoria de Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la SEP, a “defendernos de las cloacas de la Secretaría de Educación Pública”. Él y otros docentes y funcionarios convocan a las almas libres, insurgentes, con pensamiento y conciencia crítica, a organizarse en Comités para la Defensa de la Nueva Escuela Mexicana. “En estos espacios —asegura— se promueven los principios del humanismo mexicano… para instruirnos, primero, en la filosofía, teología y pedagogía de la liberación”.

El funcionario acusa al gobierno de Claudia Sheinbaum de “privatizar” la educación y convoca a los verdaderos obradoristas a defender la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto. El desplegado, en la cuenta de X del funcionario, fue como un amargo regalo de Navidad, el mero 25 de diciembre. De acuerdo con él, dichos comités van a operar con mecanismos de registro, coordinación y toma de decisiones diferentes a la administración de la SEP. Un desafío a la institución educativa y al gobierno mismo.

Mario Delgado, el secretario de Educación Pública, respondió a Arriaga que el modelo educativo de la NEM comenzó en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la actual administración lo fortalece. Tiene el objetivo de reforzar la rectoría del Estado sobre el sistema educativo nacional y orientar la acción pública hacia condiciones de equidad, justicia social y bienestar para niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Que, de ninguna manera, el gobierno de Claudia Sheinbaum promueve privatizar la educación.

Sospecho que la SEP detectó fallas en el conocimiento oficial. Parece que el alto funcionariado no está convencido de que la visión teológica del conocimiento, por muy liberadora que parezca, no es funcional a los propósitos del segundo piso de la Cuatroté. No tanto por la crítica de académicos y periodistas independientes ni por las voces de organizaciones de la sociedad civil, que la SEP produjo tres cuadernos para docentes sobre enseñanza de las matemáticas. Fue por las dificultades que encontraron los docentes frente a grupo al poner en práctica la prédica de los libros de texto.

La respuesta del secretario Delgado incluyó un informe plagado de autoelogios y sobre las maravillas de la NEM, de las becas y de la mejora de la infraestructura. Aseguró, en contra de las mismas cifras oficiales, que se amplió la matrícula y disminuyó el abandono escolar. No faltó el encomio al “magisterio como actor estratégico de la transformación educativa”. Aseguró que la SEP ha fortalecido los procesos de formación, acompañamiento y participación docente. Pero en la práctica, hay poca evidencia.

La convocatoria-amenaza de Marx Arriaga, provocó alboroto en la plaza pública, no tanto en las escuelas (las vacaciones son sagradas). Hay dos vertientes de esta contienda. Una, Arriaga ya sabe que lo van a despedir y se lanza al ruedo; dos, se siente protegido y actúa por consigna de YSQ.

Hay contradicciones en el conocimiento oficial. Las luchas internas son otra faceta de la contienda por la educación.

RETAZOS

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