Sufrimiento evitable

Todos los esfuerzos y recursos del país deberían dirigirse a la prevención de los contagios del covid-19, generar más y mejores espacios de atención médica efectivos —en lugar de las simulaciones que tenemos— brindar las condiciones más propicias para el personal de salud que está atendiendo a los enfermos y, sin duda, cuidar al máximo las funciones esenciales de la actividad del Estado, como seguridad pública, y las demás estrictamente indispensables para la atención del público, así como de la propia actividad económica.

En la medida en que se reabran actividades no esenciales del Estado, se incrementan las probabilidades de contagio y se genera un sufrimiento que pudo haberse evitado.

En los meses y años por venir se acumularán las demandas de responsabilidad patrimonial, ya sea del Estado como de particulares, por la actuación negligente en las instituciones públicas y/o privadas, por la exposición innecesaria e ilegal a miles de personas y que, en muchos de los casos, causó la muerte.

¿Alguien puede explicar la necesidad, por ejemplo, de rendir y revisar declaraciones patrimoniales en estos días? Convocar a personal administrativo a las oficinas, cuando puede realizarlo desde sus casas, evitando contagiarse. Por otro lado se requiere que cada habitante en el país, actúe con responsabilidad higiénica, laboral y social para hacer lo que debemos hacer, y no lo contrario.

Por ejemplo, por el momento no se deben realizar inspecciones administrativas a los centros de trabajo de actividades privadas esenciales, y, por su parte, se requeriría que patrones, trabajadores, empresarios actúen debidamente. Si por el contrario, la sociedad en general actúa irresponsable, las consecuencias continuarán siendo fatales.

Cabe mencionar que no existen camas, medicamentos ni personal médico suficiente para la atención médica del número de personas contagiadas que se va incrementando exponencial.

Lamentablemente, no se ponen en práctica políticas públicas que proporcione a la iniciativa privada facilidades o incentivos fiscales, crediticios o de pago mediante concesiones de bienes o servicios públicos o de cualquier otra índole, para acondicionar o construir nuevas instalaciones médicas.

Así como también se debiera convocar a personal médico con verdaderas condiciones que garanticen, a ellos y a sus familiares, salud y seguridad en el presente y futuro, por ejemplo proveerles de todo el equipo necesario para cuidar su salud, traslado seguro a de ciertos puntos de las ciudades a las instalaciones médicas, proveerles a sus hijos y padres, de mejores prestaciones y cuidados de seguridad social garantizados mientras sus familiares prestan un servicio médico de alto riesgo.

En este sentido, hasta ahora las convocatorias no han logrado reclutar al personal suficiente, porque sólo se ofrece un salario que no está a la altura del riesgo del personal, que ya de por sí hace un esfuerzo heroico exponiendo su salud y la de sus familiares más cercanos.

No se trata de dar una imagen o percepción de que las instituciones están trabajando con normalidad, se trata de que todas las instituciones públicas estén dirigiendo sus funciones a la atención de las prioridades nacionales relacionadas con la problemática que estamos padeciendo todos los mexicanos, en lugar de construir una refinería, el “Nuevo” aeropuerto Felipe Ángeles y el Tren Maya, que está plenamente comprobado que no tendrán los beneficios económicos que se proponía el gobierno.

La falta de cura y vacunas contra el coronavirus covid-19 no es responsabilidad del Estado mexicano, pero sí es su responsabilidad la serie de acciones y medidas que podrían atender el sufrimiento que se podría evitar.

Quienes desean continuar trabajando para proveer a sus familias de los insumos indispensables, debieran tener facilidades del Estado para ello, evitando el sufrimiento de no poder hacerlo. Quienes tienen necesidades de los servicios del Estado deberían poder hacer todos sus trámites en línea, facilitando realizar su labor a todos los gestores, representantes legales y empresas que brindan empleos indispensables.