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Prevenir el rebrote covid-19

Armando Salinas Torre

Armando Salinas Torre

El discurso se aleja cada vez más de la realidad.

A pesar de la información del rebrote del covid-19 que acontece en todo el mundo, una vez más el gobierno no atina a prepararnos. Sigue cometiendo los mismos o peores errores que otros países con problemas similares.

No entendemos que debemos concientizar a la sociedad de las precauciones que se deben de adoptar, pues si bien es cierto que, es necesario reactivar la economía, la reanudación de las actividades se está realizando sin cumplir estrictamente las medidas preventivas conforme a la magnitud del riesgo que enfrentamos.

El incremento de contagios y de fallecimientos en diversos países en el mundo está obligando a plantear un nuevo encierro de las personas en sus casas, lo que generaría un golpe aún más grave a la economía mundial, que implicaría la pérdida de millones de empleos e ingresos para millones de personas, además del muy probable incremento de la criminalidad y muchos trastornos sociales más.

No pretendo un discurso que genere pánico en la población, sino reiterar al llamado para que todos los esfuerzos del país se enfoquen con seriedad a formar una sociedad que, con seriedad y eficacia, tome todas las medidas de prevención, en lugar de que sólo se continúe con la simulación.

Aún existen muchas personas que no utilizan el cubrebocas, a pesar de que es una acción mínima para disminuir las probabilidades del contagio. Pero no sólo eso, quienes lo usan, lo hacen de una manera equivocada, puesto que sólo cubren parcialmente la boca, descubriendo la nariz, o lo tocan constantemente por la parte del frente, lo guardan en las bolsas de su ropa o en cualquier lugar sin ninguna medida higiénica.

La sana distancia no se está respetando en muchos lugares, por ejemplo, en el transporte público, en los comercios ambulantes y fijos de comida y, en general, en la mayoría de las actividades que se reanudan en forma creciente.

El lavado cuidadoso y constante de las manos y evitar tocarse la boca y los ojos tampoco figura entre las prioridades de muchas de las personas en las actividades cotidianas.

Lamentablemente, las prisas por la nueva normalidad hacen relegar las medidas de precaución que debería seguirse al pie de la letra por todos.

Es insuficiente que se emitan protocolos y normas que debemos cumplir, si no se hace consciente a la sociedad de cumplirlas, además de hacer e implementar todas las acciones públicas y privadas para garantizar su eficacia.

Adicionalmente, es necesario sensibilizar a todas las instituciones, privadas y públicas, para flexibilizar los horarios, las actividades y los resultados que se debe exigir al personal, puesto que todo ello genera un estrés laboral que relega las medidas de precaución sanitaria a que nos hemos referido.

A principios de año fuimos espectadores incrédulos de cómo se incrementaba en forma veloz los contagios por el coronavirus en Europa y Asia, a pesar de ello, nosotros perdíamos tiempo para preparar a la sociedad en las medidas preventivas.

En la actualidad seguimos cometiendo el mismo error. Mientras el gobierno de Israel anunció nuevas medidas de confinamiento, Francia, Gran Bretaña y España informan del grave incremento de contagiados, en nuestro país se anuncia como si estuviéramos ganando la lucha contra el virus, sin embargo, insisto, es lógico que en nuestro país el rebrote sea muy grave ante la reapertura de actividades comerciales, culturales, deportivas, sin cumplir eficazmente las medidas higiénicas.

La sola idea de un nuevo confinamiento generalizado pone a temblar a los mercados internacionales. Es necesario insistir, que este nuevo confinamiento sería innecesario si seguimos en forma estricta las medidas de prevención y continuáramos con las medidas que se han propuesto por la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo dar seguimiento o rastrear los contactos que le precedieron a quienes han sido contagiados para que se resguarden y se evite que se propague el contagio a más personas; también se ha recomendado intensificar la realización de pruebas de detección del virus.

El tiempo apremia y es mucho mejor adoptar las medidas más eficaces posibles para evitar que el rebrote sea aún más grave que el inicio de la pandemia. En caso contrario, como lamentablemente está sucediendo, los efectos serán aún peores.

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