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Es de sabios cambiar de opinión

Armando Salinas Torre

Armando Salinas Torre

En la actualidad es irresponsable construir un Tren Maya, una refinería o remodelar un inviable aeropuerto internacional…

…En lugar de garantizar el derecho humano a la salud, el bienestar y el desarrollo económico (que incluye el derecho al trabajo, a un salario justo y remunerador, un ingreso mínimo vital, entre otros) y generar mejores condiciones para la inversión nacional e internacional privada.

Los recursos que se destinarían a esos proyectos, económicamente inviables, mejor deberían utilizarse en generar condiciones económicas favorables para enfrentar la enorme crisis económica que el país está padeciendo y que será peor cada vez que se postergue el mejoramiento de las condiciones de inversión.

En varias ocasiones, en este mismo espacio, hemos referido que la mayoría de los empleos en nuestro país son generados por las pequeñas y medianas empresas. A tales empresas deberían estar enfocadas parte de las medidas urgentes de contingencia económica.

El sector empresarial de grandes dimensiones también tiene un efecto generador de confianza en los indicadores macroeconómicos y de inversión internacional. En este sentido, a pesar de lo que abandera la 4T, el Estado es incapaz de suplir al sector empresarial y mucho menos a la inversión privada extranjera, para ello se necesita reorientar la política que hasta ahora no ha generado la confianza, certidumbre y fomento que requieren las necesidades del país.

Las condiciones nacionales e internacionales son diametralmente distintas a las que había cuando se hicieron los discursos sobre las políticas y estrategias que impulsaría la 4T; sin embargo, el mundo cambió con la irrupción del coronavirus-covid-19, y cada día que pase sin que lo entendamos y modifiquemos la estrategia y las acciones, más profundos y lamentables será el sufrimiento que pudieron haberse evitado.

Este virus y la crisis económica que se ha generado no es culpa del actual gobierno, pero sí es su responsabilidad las políticas que se están implementando para enfrentarlas.

Un amplio segmento de la sociedad afectada por el cierre de los negocios está exponiéndose al reabrir sin tomar las medidas sanitarias indispensables para hacerlo. Pretendiendo ganar unos pesos para llevar a sus hogares, sin embargo, están exponiéndose a graves riesgos de salud y económicos, por el contagio y exponer su vida misma, además de lo que ocasionará no sólo un gasto insostenible para tales familias, sino para el Estado, que no podrá proporcionarle los servicios médicos, medicamentos y atención hospitalaria que garantice su derecho humano a la salud, sufrimientos evitables muchos de ellos de mejorar las políticas de comunicación social y de concientización de la población sobre las medidas que se deben adoptar en este momento, además de generar mejores condiciones para las actividades comerciales.

Es un principio científico que las especies que han logrado sobrevivir en la evolución son las que han logrado adaptarse a las circunstancias. También aplicable a la política.

El gobierno federal debe cambiar en forma urgente e inmediata la política para el fomento a la economía, el desarrollo, la inversión pública y, sin duda alguna, de salud pública.

Se trata de líneas estratégicas que deberían correr en vías paralelas, todas ellas articuladas bajo principios de unidad, confianza, certidumbre, sobreponiendo la visión de Estado y de largo plazo, en lugar de intereses mezquinos individualistas.

Debe revalorarse los proyectos que poco o nada contribuyen al objetivo de generar condiciones económicas y de inversión propicias para el desarrollo nacional, y en esos aspectos el gobierno y la 4T tendrían que ceder en redefinir las prioridades.

La realidad está rebasando a gran velocidad las declaraciones gubernamentales, todos los días se erosiona la credibilidad institucional del gobierno y de la institución presidencial, algo que afectará a todo el país.

Es urgente para el país el apoyo de consejos asesores especializados, nacionales e internacionales, tanto en materia económica como epidemiológica para salir de la crisis. Después de nada servirá echarle la culpa una vez más al neoliberalismo y la corrupción.

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