El título pareciera de la reflexión buscada para cada fin de año, eso también les llega a los equipos de las Grandes Ligas. Antes de proseguir: MUY FELIZ NAVIDAD, queridos lectores, para ustedes y toda la familia, que sea un tiempo de paz, tranquilidad y tanta unión como necesita nuestro querido México. Dicho lo anterior, las reglas del “impuesto suntuario”, desde el nombre oficial asignado por MLB, nos da mucha luz como para comentarlo: Competitive Balance Tax significa un intento por equilibrar, llegar a una igualdad en el nivel de juego y de calidad en los rosters de todos los equipos en pos de llegar a ganar una Serie Mundial, se lee re’bonito, ¿verdad?
La realidad golpea fuerte en el mejor beisbol del mundo, no sólo cuando los ricos están totalmente ajenos a las cifras o la realidad de franquicias en ciudades de un digamos “menor mercado” en cuanto a posibles fuertes inversiones; la cosa está como para una hegemonía malsana de quienes más gastan, ahora sí que de aquí pa’l real. Los Dodgers de Los Ángeles están para pagar alrededor de 169.3 mdd de puro impuesto directo a Las Mayores, cuanto tienes Marlines de Miami con casi 87 mdd ¡como nómina en sí! Lo que pagarán los azules californianos como campeones vigentes está arriba del puro valor de nómina de DOCE equipos, sí, de lo que pagarán a todo su listado de peloteros en TODA la temporada, eso es una desigualdad tremenda y, la verdad, también es una especie de enviciamiento, pues ya no se ve una vía para una vuelta atrás. Pone Grandes Ligas una especie de multa por pasar la cifra —para el caso de 2026— de 244 mdd de nómina y también un porcentaje si son “reincidentes” en ese supuesto; la cosa es que NUEVE equipos pagarán algo, pero lo de los Dodgers es una brutalidad, junto a los 91.67 mdd de los Mets de Nueva York, incluso con sus vecinos de ciudad, los Yankees pagando 61.7 mdd. Debemos reconocer una franja de equipos con una inteligencia financiera cuando vemos los valores de nómina para Bravos de Atlanta, Cachorros de Chicago, Gigantes de San Francisco, Angelinos de L.A. y Diamantes de Arizona, todos con una nómina superior a los 200 mdd sin caer en las penalizaciones mencionadas.
Necesarísimo saber si Grandes Ligas podrá FORZAR a los equipos a invertir en un plantel competitivo, después de distribuir esos ingresos desde Fondo Central, con la inquietud: ¿podrán un día provocar que ese caso de los Dodgers beneficie una División —Oeste de la Liga Nacional— más pareja? En la oficina del comisionado podrán decir, como los planes incluso van en la internacionalización de la pelota, en beneficiar el beisbol en los barrios, incluso en meterle billete al Clásico Mundial al MLB Network, pero, oigan: ¡estos números son como para pedirle en una cartita a los Santos Reyes!
