Huyen manceristas transas

En política no hay casualidades y a estas alturas del partido se dice que dos de los responsables de manejar millones de pesos del erario en plazas del Gobierno de la CDMX, ya pusieron “pies en polvorosa” porque van por sus cabezas.

Hace unos días se comentó que Miguel Ángel Vázquez, subsecretario de Capital Humano de la Secretaría de Finanzas, había solicitado licencia temporal al cargo; ayer se supo que Juan Ayala, líder de los burócratas de la capital, había hecho lo mismo.

Ambos personajes son relacionados con el manejo arbitrario de plazas de trabajo en el Gobierno de la Ciudad de México, y con la adjudicación ilegal de contratos millonarios, sobre todo en lo referente a proveedores de bienes y servicios a través del Sindicato.

Es público que tanto Vázquez como Ayala participaron activamente en las campañas políticas recientes a favor de la alianza Al Frente por la Ciudad y que operaron en contra de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.

Incluso, previo a la celebración del primer debate presidencial, sindicalizados afines al líder de la burocracia local se manifestaron con pancartas y consignas en contra de López Obrador, lo cual fue registrado por su equipo.

Tan metido estuvo en la campaña contra Morena que Juan Ayala fue, incluso, candidato a diputado dos veces por el PRD, perdiendo en ambas oportunidades, siendo la última en julio pasado.

Por su parte, Vázquez se alió con el círculo más cerrado de Miguel Ángel Mancera para hacer movimientos desde su área, a fin de manejar millones de pesos alterando nóminas oficiales.

Todo eso está, perfectamente, registrado, al grado de que la propia Sheinbaum declaró el martes pasado que todo lo referente al manejo del área de Capital Humano es completamente oscuro, y que su representante ni siquiera se ha presentado.

La asistencia de Miguel Ángel Vázquez ha sido requerida en las reuniones de los equipos de transición, pero no ha asistido y todos dicen que no lo hará, por la sencilla razón de que sabe que van a ir por él.

Incluso, Sheinbaum ya anunció que va a trabajar en la modernización administrativa del próximo Gobierno de la CDMX, y que se echará abajo el esquema mancerista con el que se disparó la obesidad en la nómina oficial, sin justificación alguna.

La próxima jefa de Gobierno ya denunció que no le han entregado información sobre este tema, que si bien está a cargo de Vázquez, también mencionó que lo referente a las plazas sindicales tuvo que ver Ayala.

Por esa razón cobra fuerza la versión de que ambos personajes ya solicitaron licencia y están planeando su huida —si no es que ya la iniciaron— porque viene el cobro de facturas y ese par debe muchas.

Incluso, se ha mencionado que en vía de mientras quedará al frente del Sindicato Hugo Alonso Ortiz, dirigente de la Sección Uno Limpia, cercano al líder en fuga.

CENTAVITOS… Y hablando de Sheinbaum, la próxima gobernante sigue con la idea de sacar de sus cubículos académicos a investigadores y volverlos funcionarios públicos, como Olivia López, quien dejará su lugar en la UAM para hacerse cargo de la Secretaría de Salud. ¿En serio cree Claudia que un buen académico puede ser un buen secretario? Sobre todo, porque no es sólo Olivia la que se integra, sino que su gabinete está plagado de personas que toda su vida la han pasado detrás de un escritorio y ahora salen a la calle a conocer la realidad de la capital de la República. Olivia tendrá el paquete de llenar los zapatos de Armando Ahued, quien fue el mejor secretario de la administración saliente, cosa que se ve imposible.