Seguridad pública en la Ciudad de México (III)

En 1932 funciona el primer semáforo eléctrico de la ciudad en el crucero de avenida Juárez y San Juan de Letrán.

En 1938 la ciudad se divide en 12 delegaciones y se instalan una agencia del Ministerio Público y una Compañía de Policía, que se convierte en Preventiva, y la pusieron en casetas en las entradas y salidas de la ciudad.

En 1941 surge la Policía Bancaria e Industrial y el jefe de la Policía debe ser general de división y sus principales subalternos tener grados militares. La policía se divide en dos especialidades: la Preventiva, responsable de vigilancia y, la de Tránsito, de vialidad.

En 1950 la policía comienza a dejar paulatinamente la vigilancia a pie para utilizar vehículos automotores que abarcaran mayores distancias.

En 1967 se contaba con seis mil policías. Después de los sucesos de 1968, la cifra aumenta a diez mil y se adquirieron diez unidades antimotines. En 1969 se fusionan las policías Preventiva y de Tránsito.

Para 1976, la policía capitalina se denominó Dirección General de Policía y Tránsito.

En 1984 cambió a Secretaría General de Protección y Vialidad.

Y en 1995 se convierte en Secretaría de Seguridad Pública del DF.

Actualmente la integran 93 mil elementos distribuidos principalmente en Sectorial, Agrupamientos y Tránsito; 28 mil en la Auxiliar; y hay Bancaria e Industrial, y la Judicial dependiente de la Procuraduría de Justicia. Ebrard creó los policías de barrio, etiquetó a las patrullas por colonia y dividió a la ciudad en 70 Coordinaciones Territoriales de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.

Mondragón innovó con los cuadrantes que tienen la obligación de conocer los conflictos de los habitantes de la ciudad, con lo que disminuyeron 10% los delitos con respecto al año 2000 (con excepción del robo a casas habitación).

La Ciudad de México estaba reservada para los generales como jefes de Policía. Mencionaré a algunos: Roberto Cruz, Antonio Ríos Zertuche, Luis Cueto Ramírez, Antonio  Nava Castillo, Rogelio Flores Curiel, Daniel Gutiérrez Santos, Renato Vega Amador, Arturo Durazo Moreno —policía que se habilitó como general—, Domingo Ramírez Garrido Abreu, Ramón Mota Sánchez y siguieron nombramientos de civiles, como Enrique Jackson Ramírez —por temores electorales en 1988—, Javier García Paniagua y Santiago Tapia Aceves —primer policía de carrera—.

David Garay (víctima de intrigas), el general Enrique Salgado, Alejandro Gertz Manero —que se cuela con Fox a la nueva Secretaría de Seguridad Pública federal—. Leonel Godoy (que se fue a Michoacán para dejarlo endeudado) y Marcelo Ebrard Casaubón trajo a Giulani, innovó con el alcoholímetro (que ha salvado miles de vidas) y se han instalado miles de cámaras, pero lo cesó Fox (por lo de Tlahúac). Joel Ortega Cuevas, que renunció por el New’s Divine, y Manuel Mondragón y Kalb, nombrado por Ebrard, con formación militar, pentatleta, médico y con larga trayectoria en la administración pública… Juzgue usted, querido lector… Algunos deshonestos pero eficaces, otros honestos e ineficaces, los menos, eficaces y honestos, como Ebrard que es jefe de Gobierno y dará para más… y, si no, ahí está anunciada su futura tarea en la ONU para ayudar a ciudades del mundo.

Difícil decisión de Miguel Mancera, definir al responsable de la Seguridad Pública del DF, que todos los días sufre los embates del crimen y la delincuencia organizada que, como cáncer, pretenden contaminar la vida metropolitana. ¿O no, estimado lector?

        *Abogado y político

            jcsanchezmagallan@hotmail.com