Eraclio Zepeda y José Agustín

Es larga la lista de candidatos al Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de lingüística y literatura. Figuran ahí, por lo menos, tres buenos poetas a los que deberá premiarse en los próximos años, lingüistas no muy conocidos y, entre otros, dos figuras de nuestras letras a quienes no puede negarse la distinción. Uno es Eraclio Zepeda, quien desde los lejanos tiempos de La Espiga Amotinada, hace casi medio siglo, se cuenta entre los escritores mexicanos más valorados, tanto por su poesía, como por su producción cuentística; por su brillantísima trayectoria dentro de la literatura oral, como por la creación de novelas, género en el que incursionó recientemente con notable éxito. Zepeda es un punto de referencia de las letras mexicanas y es inexplicable que hasta ahora se le haya negado el Premio Nacional. Otro candidato al que es obligatorio premiar es José Agustín, un renovador de las letras mexicanas, poseedor de un estilo único aunque muy imitado, productor prolífico dentro de una temática novedosa y creador de un lenguaje al que los despistados colgaron la etiqueta de “escribe como hablas”, aunque los más avisados saben que ese tono oral de las letras agustinescas es producto de un refinado proceso de reelaboración que lo hizo identificarse con los jóvenes de los años 60, lo mismo que con los chavos de hoy. Zepeda y Agustín son candidatos a los que, si hay justicia, el jurado no podrá eludir.

Murió Donald Antonio Blair

Hijo de Albert Blair y Antonieta Rivas Mercado, Donald Antonio Blair fue hijo de padres realmente notables. Su progenitor, nacido en Inglaterra, conoció en Michigan a dos hermanos de Francisco I. Madero y vino a México para incorporarse a la Revolución; participó en la batalla de Ciudad Juárez, entró en la Ciudad de México con Madero y formó parte del Estado Mayor de Venustiano Carranza. Creó el fraccionamiento Chapultepec Heights (actuales Lomas de Chapultepec), fundó el Club Rotario e introdujo en México la Iglesia de la Ciencia Cristiana. Antonieta, ya se sabe, fue participante y mecenas del Grupo de Ulises, para el que actuó y tradujo obras de teatro, impulsó a los Contemporáneos y siguió a José Vasconcelos en la campaña presidencial de 1929. Se suicidó en la Catedral de Notre Dame, en Francia, donde dejó a su hijo Donald encargado con unos amigos. Este, ignorante de la historia de su madre durante muchos años, se alistó en el ejército estadunidense durante la Segunda Guerra Mundial y participó en los desembarcos de Sicilia y Normandía a las órdenes del general Patton, por lo que fue condecorado por los gobiernos de Estados Unidos y Francia. En 1995, en México, era presidente de la empresa Learning Systems e impulsó a su esposa Catherine a investigar su pasado, lo que resultó en la novela A la sombra del ángel. Era un hombre amable e interesado en el porvenir de México.

Margo Glantz defiende el laicismo

Al cerrarse el programa de festejos por el centenario de la UNAM con el otorgamiento de 11 doctorados honoris causa, la escritora Margo Glantz, una de las personas que recibieron la distinción, dijo que vivimos un momento de extrema crueldad y que se ha negado a los jóvenes una enseñanza adecuada, pues se han descuidado la ciencia y las humanidades, en tanto que se ha dejado la educación a autoridades y profesores ineptos; se protege a las llamadas universidades “patito” y se despoja a la escuela de su principal soporte: el laicismo. En efecto, la denuncia de Margo es irrefutable: cada año se abren “universidades” que son una pésima caricatura de las instituciones dignas de ese nombre, en las que se cobra a los muchos por una enseñanza insuficiente para ganarse la vida y se les priva de elementos indispensables para caminar por la vida con alguna posibilidad e éxito. Se forman “profesionistas” que salen a engrosar las filas del desempleo, se dedican a actividades para las que no se requiere formación universitaria o, en el mejor de los casos, se incorporan a empleos mal pagados.

Dianética en escuelas poblanas

Muy oportuna fue la denuncia de Margo Glantz sobre el abandono del laicismo, pues entre las universidades “patito” a las que se refirió abundan las que tienen carácter confesional. Pero hay algo peor: la Secretaría de Educación del estado de Puebla, a cargo de un tal Luis Maldonado Venegas, repartió entre supervisores y profesores de la entidad cerca de tres mil paquetes con el libro Aprendiendo a aprender y el DVD El camino a la felicidad, material panfletario de la llamada Iglesia de la Cienciología, de Ronald L. Hubbard, creador del negocio de la dianética, golpeador de mujeres y explotador de incautos que fue sometido a varios procesos en tribunales de Estados Unidos. Como se recordará, la Cienciología no registró en México como iglesia porque aquí, hasta antes de la contrarreforma salinista, no se permitía a las instituciones religiosas acumular bienes, ni se reconocía a los ministros personalidad jurídica para poseer riquezas. Fue así como la cienciología y su hermana, la dianética, entraron en México como lo que son, mero negocio para atrapar incautos. Si el secretario de Educación de Puebla quiere enriquecer a esa pandilla, que lo haga con su dinero, no con recursos de los contribuyentes.

Breviario…

Francisco Aguirre Gómez, presidente del consejo de administración de Grupo Radio Centro, recibirá el Premio Antena de Oro que concede la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España. La distinción le será entregada el 5 de noviembre en Aranjuez. @@@ Murió Enrique Vázquez Herrera, hombre refinado y de amplio criterio, tan amplio, que formó parte del equipo editor de la revista Caballero en su primera época, a fines de los años 60, cuando mezclar desnudos con textos inteligentes era inadmisible para la moral oficial. @@@ Se inauguró una gran exposición de Gilberto Aceves Navarro para celebrar el octogésimo aniversario de este pintor siempre joven e innovador. @@@ Guadalupe Alonso acaba de publicar el libro Vías alternas, conjunto de entrevistas que ha realizado la autora para la Revista de la Universidad de México y para el programa Inventario, de TVUNAM, donde trabaja la autora.