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Nacional

Reforma Eléctrica, en debate y bajo la lupa; iniciativa en el Congreso

Desde crear un monopolio hasta empoderar a las empresas del Estado, la discusión sigue en el país

Nayeli González | 05-10-2021
Fuente: Exposición de motivos. Iniciativa de decreto de reforma eléctrica / Gráfico: Abraham Cruz
Fuente: Exposición de motivos. Iniciativa de decreto de reforma eléctrica / Gráfico: Abraham Cruz

CIUDAD DE MÉXICO.

La iniciativa de Reforma Eléctrica tiene como objetivo devolver al Estado el control absoluto del sector energético, tanto eléctrico como petrolero, pues sólo a través de la Secretaría de Energía (Sener), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría ser permitida la participación de privados.

Por ello, los principales cambios se centran en los artículos 25, 27 y 28 constitucional, que, de aprobarse, devolverán a la Comisión el estatus preponderante en el sector eléctrico, al otorgarle en exclusiva la responsabilidad en el suministro de electricidad.

Tanto Pemex como la CFE se convertirían en “organismos del Estado”, la última será unificada, es decir, desaparecerán algunas de sus filiales, además de que tendrá prioridad, pues podrá generar y despachar el 54% del consumo nacional, mientras que 46% restante provendrá de privados, quienes deberán vender esa energía directamente a la empresa.

Es así que el sector eléctrico será “un área estratégica a cargo del Estado”, desde la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento”.

El gobierno federal ha asegurado que hasta ahora no se ha cumplido con la mayoría de las promesas y proyectos que se prometieron con la aprobación de la Reforma Energética de 2013.

En el caso del sector eléctrico, el argumento para estos cambios a la Constitución es el debilitamiento de la CFE y los subsidios otorgados a las generadoras privadas, quienes incluso han sido acusadas de realizar transacciones ilegales en su beneficio, y por lo cual, uno de los principales objetivos de los cambios constitucionales solicitados es la de eliminar contratos y permisos al sector.

En contraste, organismos empresariales como la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee) aseguran que los objetivos de la reforma se han complido gradualmente, pues hasta ahora ya se han ejercido más de 19 mil millones de dólares, se han creado 86 mil empleos e instalado 300 proyectos generadores, por lo que 99% de la generación limpia es producto de la IP.

Sin embargo, con la reforma también se pretende eliminar permisos y contratos, así como la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), pues se considera que estos organismos han emitido autorizaciones de manera discrecional en todas las ramas del sector energético.

Diversas organizaciones han asegurado que esta reforma, lejos de beneficiar al país, va a provocar un severo daño a las finanzas públicas, aumentará las tarifas para los consumidores finales, domésticos, comerciales e industriales, e incluso evitará que México cumpla con sus compromisos ambientales y no podrá evolucionar a una economía sustentable.

 

POSICIONES A FAVOR

  • Se fortalecerá a la CFE y se evitarán pérdidas anuales por 348.3 mil millones de pesos por la energía que no es despachada, pues se le obliga a comprar y distribuir la electricidad de los privados antes que la propia.
  • Desaparecerá la CNH y la CRE, a fin de devolver al Estado la gestión y decisiones del sector. Se evitará la entrega de permisos de manera discrecional y no acorde a las necesidades y capacidad del sector.
  • Se mantendrá la participación de empresas privadas, tanto en el sector eléctrico como de hidrocarburos, pero será a través de Pemex y CFE, tomando en cuenta las necesidades de consumo y generación de valor de las empresas.
  • Se reserva para el Estado la explotación del litio, lo cual en el mediano y largo plazo significará un importante negocio y fuente de ingresos, pues es la principal materia prima para la fabricación de baterías para celulares, autos eléctricos y el futuro almacenamiento masivo de energía limpia.
  • Se va a considerar a la energía como un área estratégica de Estado y un derecho para todo el país, por lo que se hará a un lado su carácter mercantil.

 

POSICIONES EN CONTRA

  • Dar prioridad a la generación y despacho de la CFE, que es costosa, afectando las finanzas públicas y encareciendo las tarifas para los usuarios finales, no sólo domésticos, sino también industriales y comerciales.
  • La mayoría de la generación de CFE es con combustibles fósiles, por lo que no se cumplirán los acuerdos ambientales adquiridos por México.
  • Con la iniciativa, se desmantelará la industria de energía renovable, dando prioridad a energía sucia, lo que produciría daños al ambiente.
  • Al dar exclusividad a CFE en el sector, está en riesgo la generación distribuida, es decir, la generación por paneles solares en hogares y negocios.
  • México será objetivo de demandas y controversias a escala nacional e internacional, principalmente por la afectación que tendrán empresas provenientes de Estados Unidos y Europa, todas ellas amparadas por los tratados comerciales.
  • Desaparecer la CNH y la CRE generará incertidumbre e impedirá la llegada de nuevas inversiones, además de que podría provocar la fuga de proyectos ya establecidos en México.

AMU

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