Menor presión en alimentos da un respiro a hogares; baja inflación general en noviembre

Preparar comida corrida, más barato en noviembre. Foto: Especial

El conjunto de ingredientes para preparar comida corrida que incluye platillos como consomé de pollo, bistec a la mexicana, arroz, espegueti a la crema, ensalada, tinga de pollo, sopa de pasta, aguas de melón o limón, y postres como arroz con leche o gelatina, tuvo una reducción de precios en noviembre.

La magnitud del descenso fue de 0.5% mensual en el undécimo mes del año, siendo la primera caída de precios en 21 meses, de acuerdo con el índice de precios de comida corrida elaborado por Excélsior a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

*Fuente: Excélsior, con datos del Inegi.

Destacaron las reducciones de precios mensuales de bienes como la cebolla (-23.6%), el tomate verde (-15.4%), el melón (-10.4%) y el limón (-9.7%).

En la tasa anual, tanto hogares como fondas que se dedican a la preparación de estos platillos también sintieron un alivio, ya que la variación de precios pasó de 15.7% en octubre a 11.3% en noviembre.

*Fuente: Excélsior, con datos del Inegi.

La menor presión en los alimentos contribuyó a que el índice de la canasta del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), implementado por el gobierno federal en mayo para contener el alza del precio de 22 productos, registró una reducción mensual de 0.32%, lo que ocasionó que la tasa anual bajara de 16.35% en octubre a 13.82% en noviembre.

Inflación general

Así, la contribución descrita de la reducción en el precio de diversos alimentos ayudó a que la inflación general se redujera de 8.41 a 7.80% entre octubre y noviembre, nivel que estuvo por debajo de las expectativas de los analistas.

Con esto, la tasa de inflación anual lleva tres meses seguidos con desaceleración.

Sobre este resultado, Alejandro Saldaña, economista de Grupo Financiero BX+, explicó que el dato inflacionario “sigue sin convencer”, pues la inflación subyacente, aquella que agrupa a los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles y que es la que tiene más en cuenta el Banco de México para sus decisiones de política monetaria, volvió a subir.

Según los datos del Inegi, esta inflación subyacente pasó de 8.42% en octubre a 8.51% en noviembre.

Por su parte, los analistas de Grupo Financiero Banorte explicaron que el dato de inflación de noviembre está influenciado por factores estacionales, ya que destaca la temporada de descuentos de El Buen Fin, beneficiando con fuerza a otros bienes en 0.2%.

Por tanto, tanto BX+ como Banorte esperan un incremento en la tasa de interés objetivo del Banco de México la próxima semana en 50 puntos base.

Factores de riesgo

Banorte agregó que los principales temas de preocupación para la trayectoria de la inflación siguen en pie, tales como las persistentes presiones en alimentos procesados y en comida fuera de casa en los servicios.

Expresó que también creen que al menos dos factores serán relevantes en el corto plazo: (1) La posibilidad de una demanda doméstica robusta en el periodo vacacional que inserte presiones, especialmente en bienes; y (2) potenciales ajustes al alza en precios al inicio del nuevo año tras el anuncio de un aumento de 20% al salario mínimo en 2023, lo que en su opinión fue mayor a lo esperado por el mercado.